En una nueva revisión sobre la conveniencia o no de homologar en el país el tipo penal de feminicidio, legisladoras, especialistas y representantes de organizaciones civiles indicaron que no se trata sólo de simplificar el delito en el Código Penal, sino de superar las deficiencias institucionales.

La investigadora del Instituto de Ciencias Penales (Inacipe), Italy Ciani Sotomayor, refirió: es difícil lograr una sentencia, sí; requiere una investigación más profunda, pero no quiere decir que es imposible.

Durante la segunda jornada del foro El combate al feminicidio a ocho años de su incorporación en el sistema de justicia penal, la diputada Martha Tagle (MC) destacó que además urge formación sobre género en impartidores de justicia, para lo que se requiere inversión pública, que está acotada sobre todo en los estados.

En el ámbito federal más o menos funciona la capacitación y hay fondos, o había antes de la emergencia sanitaria, pero los estados no invierten, sostuvo.

Durante la apertura del foro –de carácter virtual–, la presidenta de la mesa directiva de San Lázaro, Laura Rojas (PAN), expresó que la violencia contra niñas y mujeres es la otra pandemia, y lamentó que las agresiones aumentaron durante la emergencia sanitaria.

María Salguero, creadora del Mapa de feminicidios en México, planteó que en la discusión de la reforma se tome lo mejor de cada código penal, pues ejemplificó que mientras en Chihuahua hay cuatro causales para ese delito y casi 16 agravantes, en Sonora son ocho, una más que las previstas en el federal.

Además, dijo, se deben precisar las causales, porque el asesinato de una mujer de la tercera edad en la Ciudad de México puede ser tipificado como homicidio calificado, pero en Sonora como feminicidio, porque se considera la causal de indefensión de la víctima.

Alertó incluso sobre las deficiencias institucionales, la importancia del armado profesional de las carpetas y que además se tomen en consideración las condiciones sociales y de vida de las víctimas de feminicidio o de violencia.

Estefanía Vela Barba, directora de Intersecta, señaló que en México la violencia contra las mujeres se ha vuelto más compleja. Precisó que si bien tres de cada 10 feminicidios se cometen en el domicilio de la víctima, el riesgo para ellas se ha duplicado, no sólo porque son asesinadas en casa, sino todavía más en la calle.