Al detectar posibles esquemas de defraudación fiscal, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) inició indagatorias de contratos otorgados a farmacéuticas por parte de la Secretaría de Salud en la administración pasada, que suman 83 mil millones de pesos, y cuyas empresas aludieron pérdidas fiscales por 416 millones.

Santiago Nieto, titular de la UIF, señaló que, además, esta instancia analiza llevar ante jueces especializados casos de congelamientos de cuentas bancarias que ascienden a los 5 mil 400 millones de pesos, y 52 millones de dólares más, de los que no puede disponer en este momento, con el objetivo de remitir los recursos al sector salud en medio de la emergencia sanitaria.

El funcionario recordó que hay indagatorias a ex titulares de secretarías en la administración federal pasada, o personal cercano a ellos, por presuntos actos de corrupción en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Pemex, Sedesol y Sedatu. A la par, también se analizan contratos de la Secretaría de Salud por presuntos casos de delitos fiscales.

Hemos encontrado farmacéuticas que recibieron pagos del gobierno mexicano de 83 mil millones de pesos y que presentan pérdidas fiscales por 416 millones, lo cual nos parece que es un esquema de defraudación fiscal, indicó ayer en entrevista, tras una reunión en Palacio Nacional con el presidente Andrés Manuel López Obrador.

La UIF ha planteado la posibilidad de destinar recursos para el sector salud provenientes del congelamiento de cuentas, indicó Nieto, pero subrayó que aún no cuentan con la disposición legal para ello, por lo que buscarán la vía para agilizar los procesos legales.