Miguel Berchelt, campeón superpluma del CMB, preparaba la esperada defensa ante Óscar Valdez en mayo. La pandemia cambió de manera drástica los planes y desde el confinamiento trata de estar listo para un eventual regreso en Estados Unidos, donde los espectáculos deportivos pueden dilatarse aún y volver con medidas de seguridad sanitaria.

Si es con público o a puerta cerrada, como sea, comenta Berchelt desde Hermosillo; sabemos que los aficionados, en términos de ganancias por boletaje y venta de cerveza, sólo son como los cacahuates para el boxeo en Estados Unidos; allá el verdadero negocio está en las televisoras, en el pago por evento y sus patrocinadores.

Berchelt trabaja lo mejor que puede, pero sigue atento el desarrollo de la pandemia en el deporte y la respuesta de las autoridades, tanto en nuestro país como en Estados Unidos, donde se desarrolla el negocio más lucrativo del boxeo. Mientras tanto, busca estar en condiciones para el momento en que las autoridades deportivas al otro lado de la frontera le permitan retomar su carrera.

Tratamos de estar en la mejor forma posible, señala, pero ni Óscar ni yo estamos trabajando de tiempo completo con nuestros equipos, no son las mejores condiciones de entrenamiento y necesitaremos ponernos en ritmo para volver.

Como cualquier individuo en el mundo, romper la rutina repercute en el ánimo. Para un atleta de alto rendimiento, explica Berchelt, además el cuerpo le exige una actividad que en este momento es imposible.

Ahorita uno pasa más tiempo descansando y comiendo, admite; para alguien que está acostumbrado a dinámicas de levantarse al amanecer y empezar todo el día con trabajo físico duro, sí puede tener un efecto difícil, por eso trato de entrenar lo mejor que puedo en casa y ocuparme, hacer las cosas que el boxeo no me permite en otros momentos, aprovecharlo un poco.