Jueves 23 de abril de 2020, p. 4
Maxcanú, Yuc., Personal del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) asistió a los bomberos de la Secretaria de Seguridad Publica y del municipio de Maxcanú en las labores contra el incendio generado por las altas temperaturas en Oxkintok. El siniestro afectó varios conjuntos monumentales de esta zona arqueológica.
El dictamen pericial de daños a cargo del arqueólogo Luis Pantoja Díaz concluyó que las áreas afectadas –el lunes pasado– alcanzaron el grupo Donato Dzul, ubicado 500 metros al noroeste de la caseta de servicio.
El INAH indicó que, asimismo, se dañaron los grupos Cib, Chi y Kumul, estos dos últimos con basamentos piramidales, los que conservan evidencia de mampostería en buen estado, aunque fue dañada por el fuego. El incedio también alcanzó el área de visitas del público y afectó severamente secciones de los grupos Dzib, May y Ah Canul.
Ante las afectaciones ocasionadas al patrimonio cultural, el Departamento Jurídico del INAH abrió un expediente por daños, realizándose el reporte correspondiente para acceder al seguro institucional y resarcir los perjuicios a la zona arqueológica de Oxkintok, en el municipio de Maxcanú.
El nombre de Oxkintok proviene del maya yucateco: ox, tres; kin, sol o día y tok, pedernal. Las evidencias arqueológicas sugieren un periodo de ocupación a partir del siglo I en el Preclásico Tardío, hasta el siglo XVI, con una etapa de auge durante el Clásico, entre los siglos IV y IX.
Los principales conjuntos arquitectónicos, llamados Ah Dzib, Ah May y Ah Canul, fueron las sedes de poder y resistencia de los linajes más importantes de Oxkintok. Unidos por sacbés, o caminos, forman el núcleo central del asentamiento; alrededor hay otros grupos menores.