Lima. Más de 100 personas pobres permanecían ayer en una carretera en las afueras de la capital peruana después que fuerzas de seguridad, que emplearon gases lacrimógenos, no los dejaron seguir su camino a pie hacia sus lejanos pueblos de origen, en medio de una cuarentena nacional por la pandemia del nuevo coronavirus, que ya lleva seis semanas.

Sobre el asfalto y bajo un clima frío, adultos, niños y hasta bebés se encuentran con sus maletas desde hace cinco días cerca de una caseta de peaje de la carretera Ramiro Prialé mientras buscan la forma de llegar a sus localidades.

Hemos venido a trabajar y nos han botado del empleo. Estamos pasando la cuarentena aquí, llevamos 15 días, pero se sigue alargando y no tenemos plata, ¿cómo vamos a comer? Queremos regresar a nuestras casas, dijo Jerson Chanta, de la región Amazonas, en la selva central peruana.

Decenas de policías llegaron el lunes a la carretera para impedir que Chanta y otras personas se vayan a sus pueblos de origen, como ya lo hicieron muchos la semana pasada.

Algunas de las familias van hacia la región de Amazonas, otras a San Martín, también en la selva central, y otras a Cajamarca, en el norte del país. El presidente Martín Vizcarra anunció que coordinará con los gobiernos regionales el traslado de los pobladores.

La semana pasada un grupo de mil 200 personas se marchó de Lima a pie hacia pueblos andinos, hasta que el gobierno ordenó llevarlos en autobuses y ponerlos en cuarentena. Entre ellos se detectaron 47 casos de coronavirus.

Alonso Segura, ex ministro de Finanzas, dijo que los movimientos masivos de personas hacia sus pueblos mostraron que la respuesta del Estado fue llevada al límite, a pesar de que lanzó un enorme paquete de estímulos valuado en 90 mil millones de soles, equivalente a 12 por ciento del producto interno bruto de Perú, que incluyó entregas en efectivo quincenales a familias pobres.

Perú, con 484 muertes por el virus y 17 mil 837 casos confirmados, es la tercera nación más afectada en América Latina por la pandemia después de Brasil, con 2 mil 741 decesos y 43 mil 79 infectados, y Ecuador, con 520 y 10 mil 398, respectivamente, según un conteo de la Universidad Johns Hopkins.

En América Latina y el Caribe hay registrados 5 mil 377 decesos y 109 mil 739 casos, de acuerdo con un conteo de Afp.

La Organización Panamericana de la Salud instó a los gobiernos de América a acelerar y aumentar el número de pruebas de Covid-19 entre su población para obtener el cuadro completo del coronavirus en la región.

En este contexto, el estado de Misuri, en Estados Unidos, demandó a los líderes de China por el desarrollo de la pandemia del coronavirus, y busca que se reparen los daños provocados por la enfermedad en el mundo y la población de esa localidad.

Esta querella, la primera de este tipo, se produce en medio de los llamados en el Congreso estadunidense para sancionar a China y de una campaña del presidente Donald Trump para centrarse en el papel de Pekín por la supuesta expansión de la pandemia.

El filósofo y lingüista Noam Chomsky dijo en entrevista con la agencia de noticias Efe que la primera lección de la pandemia es otro fallo masivo y colosal de la versión neoliberal del capitalismo. Calificó de bufones sicópatas a aquellos funcionarios estadunidenses que buscan a un responsable por la propagación del virus, y destacó los esfuerzos de Cuba y China por ayudar a otras naciones para atender la crisis sanitaria.

Para el portal Rebelión, Chomsky y Adam Shapiro, director de la Front Line Defenders, coincidieron en señalar que si bien el tema del sistema de salud estadunidense debiera formar parte central del debate en la próxima contienda presidencial, no está claro si Trump pagará el costo.

El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, sostuvo, según sus palabras, una productiva reunión con el el presidente para atender la crisis del Covid-19 en Estados Unidos y la ayuda financiera del gobierno central para los estados o urbes más afectados, como es el caso de la ciudad neoyorquina, informó la cadena NBC.

La Cámara de Representantes, de mayoría demócrata, y la administración de Trump alcanzaron un acuerdo sobre un nuevo plan de ayuda por 480 mil millones de dólares para ayudar a pequeñas empresas y hospitales a hacer frente a la pandemia del nuevo coronavirus, cuando Estados Unidos registra 44 mil 845 decesos y 823 mil 786 contagios.