Martes 21 de abril de 2020, p. 20
Al menos en los próximos cuatro o cinco años no se prevé que Petróleos Mexicanos (Pemex) pueda lidiar con sus finanzas sin recargarse en deuda o en el gobierno federal. Por ello es complicado que en ese tiempo recupere su grado de inversión, dijo Nymia Almeida, vicepresidente de finanzas corporativas en Moody’s.
En videoconferencia, la analista negó que se pueda pronosticar una fecha para que los bonos de la petrolera sean sacados del grado especulativo. Esto depende del tiempo en que la empresa genere flujo suficiente para invertir, para que no requiera recursos de deuda ni de gobierno
, detalló.
El 17 de abril Moody’s redujo la calificación de los bonos de Pemex. La pasó de Baa3 a Ba2, con perspectiva negativa, lo cual los deja en títulos basura. Esta situación no sólo implicará menos acceso a mercados de deuda, sino la hará más costosa.
Almeida explicó que dicho ajuste a la nota crediticia respondió al volumen de endeudamiento que acarrea la petrolera, unos 106 mil millones de dólares, y a un plan de negocios 2019-2023 que no privilegia inversión en los negocios que le generan utilidad, como exploración y producción. Sólo para mejorar estas dos actividades Pemex necesitaría una inversión anual de 20 mil millones de dólares, más de seis veces el salvamento a su carga fiscal, que este año se prevé por 65 mil millones de pesos.
En cambio, la emergencia sanitaria y económica producto de la pandemia no ha desviado las prioridades del gobierno federal en el sector energético: levantar una refinería en Dos Bocas, Tabasco. Una inversión cuestionable
, opinó la analista, debido a que Pemex cuenta con recursos acotados y la mejor utilización del capital disponible sería en negocios que sí generan utilidad
, lejos de la refinación.
Se espera, añadió, que la empresa use sus líneas de crédito externo este año, lo que la dejaría descubierta en 2021, cuando tiene encima 6 mil millones de dólares en vencimientos de deuda. Dada la baja de los precios del crudo que golpearon la economía mundial a principios de marzo, dijo, varias petroleras del mundo ya iniciaron restructuraciones para paliar los menores ingresos.