Frente a la pandemia de Covid-19, el calentamiento global no va a esperar y es el momento de actuar con valentía, centrándose en las personas y el medio ambiente. Se debe invertir en medidas que ayuden a salir de esta emergencia con el menor impacto posible en la salud y prepa-rarse para la crisis climática, dijo Nicole Oliveira, directora de la agrupa-ción 350.org en América Latina.

Decenas de agrupaciones ambientales, sociales, de derechos humanos y pueblos indígenas integradas en 350.ord demandan garantizar que las personas y el medio ambiente estén protegidos por las acciones del gobierno y allanar el camino para una recuperación justa de la economía, al tiempo que se da la máxima prioridad a la nece-sidad de salvar vidas.

Piden que los principales tomadores de decisiones del mundo consideren los principios de que la salud de todas las personas sea la máxima prioridad, que la ayuda económica vaya directamente a la gente, a trabajadores y comunidades, no a ejecutivos, y que el estímulo económico cree resiliencia para futuras crisis, especialmente la climática, y que la respuesta fortalezca la solidaridad y la comunidad, y no el autoritarismo.

La pandemia muestra cuán estrechamente estamos todos conectados. Las soluciones que presentan las organizaciones deben garantizar que nadie se quede atrás. Necesitamos un enfoque global verdaderamente integrado que, en primer lugar, invierta en la seguridad y la salud de todas las personas, pero, al mismo tiempo, no pierda de vista la transición que nuestras economías necesitan para alejarse del carbón, petróleo y gas, sostuvo Brett Fleishman, jefe de campañas financieras-en 350.org.

Las organizaciones demandaron un paquete de estímulo que ayude a impulsar la creación de millones de empleos, mantener a las familias, responder a la desigualdad social sistémica e invertir directamente para garantizar oportunidades a la personas negras e indígenas, quienes sufren desproporcio-nadamente los efectos de la inseguridad económica.