Domingo 12 de abril de 2020, p. 16
La Pastoral de Movilidad Humana de las Conferencias Episcopales de México, Guatemala y Honduras demandaron suspender las deportaciones de indocumentados, al advertir que en este periodo de propagación del Covid-19 no hay políticas para defenderlos. Señaló que México no está tratando el tema de la migración como fenómeno de vital importancia
.
Agregó que el gobierno mexicano está permitiendo a Estados Unidos deportar a su territorio ciudadanos de cualquier país, incluso muchos de ellos sin el debido proceso y sin que les sea brindada la protección necesaria a los solicitantes de asilo
. Es preocupante, indicó, que los recibe sin otorgarles un documento de estancia legal
. Advirtió que las deportaciones de familias enteras con niños a altas horas de la noche los hace presas fáciles del crimen organizado
.
También manifestó que México sigue deportando centroamericanos, especialmente hondureños, a Guatemala, violando el derecho internacional y dejándolos en situación de total desprotección, elevando así su grado de vulnerabilidad
.
Guatemala, por su parte, añadió, está permitiendo el paso de migrantes por su territorio, aún bajo el supuesto de fronteras cerradas y bajo el silencio cómplice del gobierno de Honduras, que no hace lo suficiente para atender las necesidades de su población
.
Los invisibles
Observamos con preocupación que los migrantes sigan siendo los invisibles de las políticas sociales y humanitarias. Los países necesitan dejar de lado las ambigüedades respecto a sus políticas migratorias y sobreponer el bien de la humanidad a los intereses económicos y políticos
.
Pastoral de Movilidad Humana pidió a los tres gobiernos considerar la migración como fenómeno de vital importancia y no exponer a quienes salen de sus lugares de origen a mayores riesgos, ni a la población por donde pasan
, así como reducir el alto grado de discriminación y estigmatización
en su contra como portadores del virus.
Solicitó que por razones humanitarias, para evitar hacinamiento
, se permita la salida de extranjeros de estaciones migratorias o centros de detención y se les garantice adecuada atención médica.