Caracas. El gobierno de Venezuela anunció ayer que comenzará a regir un toque de queda en dos poblaciones fronterizas con Colombia, en las cuales se prevé el ingreso de miles de venezolanos, tras detener a tres supuestos paramilitares y un presunto mercenario, en medio de la cuarentena por la pandemia del Covid-19.

El ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, sostuvo que la medida es para evitar el ingreso de paramilitares por las localidades de San Antonio del Táchira y Ureña.

Aun cuando hemos recibido con los brazos abiertos a aquellos venezolanos que están regresando al país, queremos señalar que factores de poder que hacen vida en el gobierno de Colombia están tratando de colar paramilitares, desertores, mercenarios que vienen a sembrar violencia a Venezuela, señaló Rodríguez.

Este lunes capturamos a tres paramilitares, mañana vamos a informar de los nombres y los grupos a los que pertenecen, y de un mercenario que se entrenó en uno de los campamentos que ya hemos denunciado, situado en Riohacha, coordinados por Clíver Alcalá Cordones (militar prófugo de la justicia venezolana y que se entregó en Colombia a la justicia de Estados Unidos), indicó.

Según datos del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), al menos unos 4.6 millones de venezolanos huyeron de la crisis política y económica que sufre la nación petrolera, la mayoría desde 2015.

La medida comenzó a regir anoche a las 20 horas hasta las 10 (hora local) de hoy, y desde mañana estará vigente a partir de las 16 horas hasta las 10 del día siguiente.

Venezuela ha reportado 165 contagios y siete fallecidos por el Covid-19.