El llamado de las autoridades sanitarias federales a quedarse en casa por la emergencia que se vive por el Covid-19 no tuvo eco. Ayer, desde temprano, en tiendas como Cotsco y Sams fue visible la gran afluencia de personas a hacer el súper, y recorrer algunas de las tiendas de ropa, mascotas y accesorios de belleza que aún se mantienen abiertos.

La explicación de algunos entrevistados fue que: “Los sacamos ahorita –a los hijos– porque ahora sí van a decretar cuarentena y vamos a estar encerrados, cuando acostumbramos a salir todos los días a la escuela, a trabajar, a la tienda, a la plaza o al parque”.

Los domingos, por ejemplo, era para ir al cine, comer con la mamá o la suegra y hacer las compras de la semana, pero ya no podemos hacerlo, sólo venimos a airearnos un poco y regresar a la casa a encerrarnos, lo cual es mortal, porque tenemos un espacio pequeño.

Ello provocó que la gente adquiriera más productos, aunque varios, como el huevo, estaba limitado a una caja de 24 piezas por cliente; el atún, a cuatro paquetes de ocho latas o 10 sobres, o artículos de higiene personal hasta tres paquetes.

Los precios, sin embargo, se incrementaron entre 20 y hasta 100 por ciento respecto del 29 de febrero, cuando la Ciudad de México entró en la primera fase del plan de contingencia para atender la pandemia mundial, comentaron.

Tan solo el galón de leche Kirkland, señalaron, pasó de 49.90 a 64.90 de noviembre al domingo 22 de marzo, y ahora cuesta 94.90, lo que significa un aumento de casi 100 por ciento, sin que ninguna autoridad lo impida.

La caja de 24 piezas de huevo se vende entre 61 y 75 pesos, mientras en el mercado el kilo está en 48; y el precio de las ocho latas o sobres de atún va de 115 a 135 pesos, según la marca.

Así que la tarjeta de crédito es nuestra salvación, porque la quincena se recibirá el lunes o el martes, esperamos, confió Leticia, quien junto con su esposo e hijo acudieron a comprar latas de verduras, comida y verduras congeladas, leche y cereales.

El mismo medio de pago es utilizado por la mayoría de clientes de tiendas de autoservicio, donde verduras, frutas y legumbres también están caras, como el jitomate, a 29.90; el aguacate, a 69.90; las calabazas, a 26; la naranja, a 15.90, o el limón y el tomate, a 34.90 pesos.

Tras las compras, las familias se distrajeron viendo las ofertas de ropa, bisutería, accesorios telefónicos y en tiendas de mascotas, o comiendo en las áreas de comida rápida, aunque cada vez son menos los negocios que se mantienen abiertos, dijeron.

El número de vehículos en circulación en avenidas como Circuito Interior, Río San Joaquín, Ejército Nacional, Thiers, Eduardo Molina, Congreso de la Unión, México-Tacuba y Robles Domínguez, entre otras, también fue escaso.