Aconseja no descartar más deuda
Domingo 29 de marzo de 2020, p. 17
México requiere una política fiscal más agresiva
para atender la crisis ya declarada a consecuencia de la epidemia del nuevo coronavirus y limitar lo más posible el impacto en el empleo, manifestó Saúl Escobar Toledo, investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Esta idea de mantener los equilibrios fiscales y los superávits debe olvidarse ya de manera definitiva y pasar a una política fiscal que pueda sustentar todas estas políticas de apoyo
a los trabajadores. Aunque esto implique un mayor endeudamiento, en esta situación tan crítica y emergente sí se puede justificar
, detalló en entrevista.
Agregó que en México el endeudamiento público es relativamente bajo, en comparación con otros países –actualmente, 10 billones 832 mil 25 millones pesos; el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público, concepto en el que se agrupa la deuda, representa 44 por ciento del producto interno bruto (PIB).
Creo que es el momento de endeudarse, de rebasar el superávit primario y pasar a una política fiscal más agresiva. El contexto nos está empujando a una situación deflacionaria por la caída de la oferta y la demanda
, explicó.
La crisis acarreada por la suspensión de actividades económicas en algunas regiones del mundo, el desplome del precio del petróleo y el avance de una pandemia que ha colapsado los sistemas de salud más robustos del planeta han iniciado una recesión global que apunta a borrar 25 millones de empleos, según la Organización Internacional del Trabajo.
Organismo financieros mundiales ya promocionaron sus créditos entre países para hacer frente a la situación. En México, el presidente Andrés Manuel López Obrador advirtió que no se recurrirá a un aumento de la deuda, pues la nación cuenta con reservas.
Es el fantasma de los 80 (...) desde entonces está muy satanizado el tema del déficit
, porque refiere la fuga de capitales, devaluaciones y falta de confianza de los empresarios, subrayó el investigador. No obstante, dice, esta crisis trajo la recuperación del rol más activo del Estado para intervenir en la economía y no dejarlo todo al libre mercado
.
El reto más importante que tienen todos los países es equilibrar las medidas sanitarias con las repercusiones económicas. No se puede actuar solamente en un lado sin tomar en cuenta el otro
, sostuvo Escobar Toledo. Detalló que, dependiendo del sector que deba parar, hay medidas en la ley para proteger los salarios en caso de suspensiones técnicas, pero hay trabajadores que necesitarán apoyo directo, en efectivo.
No se puede hacer tabla raza ni pedir que todos se vayan a su casa. Tampoco que todos estén más activos, porque por razones económicas, incluso productivas, hay que tener un equilibrio y garantizar, en la medida de lo posible, que la gente siga consumiendo, que la demanda continúe funcionando lo mejor posible para que la economía no acentúe su ciclo depresivo
, añadió.
En ese sentido, es necesario redoblar apoyos financieros y crediticios, así como en efectivo, a algunos grupos de la población, sin descartar medidas fiscales que no vayan a las empresas, sino a los hogares
, como la reducción del impuesto al valor agregado.
La iniciativa privada ya advirtió que las condiciones actuales podrían llevar a desaparecer 800 mil empleos formales si no hay facilidades fiscales. Escobar considera que aún es pronto para hablar de desempleo masivo, aunque sí se puede provocar
.