Viernes 20 de marzo de 2020, p. 13
En la historia de la Cámara de Diputados, los trabajadores afiliados al sindicato de ese órgano cameral nunca habían entrado al pleno de forma abrupta interrumpiendo una sesión ordinaria.
Ayer ocurrió así. Justo cuando en el pleno Morena y sus aliados (los partidos del Trabajo, Encuentro Social y Verde Ecologista de México) se preparaban a votar el dictamen acusatorio contra Rosario Robles, , cientos de mujeres y hombres derribaron dos alas de la monumental puerta de madera que abren paso al pasillo principal, y con violencia redujeron a nada las intervenciones de Mario Delgado y Gerardo Fernández.
Encabezados por su dirigente Jesús Almanza, burlaron la vigilancia del cuerpo de resguardo, que de nueva cuenta falló en la contención de los reclamos que se han suscitado en la actual legislatura. Víctor Lomelí, encargado de la vigilancia del salón, ni siquiera se apareció en la crisis, y menos su jefe, Carlos Noriega, señalado de malos manejos y nepotismo en información de las redes.
Burlan emergencia sanitaria
El portazo se concretó luego de que el sindicato convocó a sus afiliados a presentarse a pesar de que la mayoría se encontraba en sus casas desde el lunes a causa de la emergencia sanitaria.
La acción del sindicato obedeció a que el coordinador del Partido del Trabajo (PT), Reginaldo Sandoval, presentó una iniciativa de reforma a la Ley Federal del Trabajo para que 50 por ciento de las plazas laborales que controlan los sindicatos que mantienen relación con las dependencias federales sean administradas, ya no más por esas organizaciones gremiales, sino directamente por los organismos del gobierno. Es decir, se pretende acotar el corporativismo sindical promovido desde la época de Luis Echeverría.
Por lo menos 300 mujeres y hombres ingresaron al salón de plenos y al pie de la tribuna exigieron solución, que implica el retiro de la iniciativa de Sandoval, y en el caso de la Cámara de Diputados, que les sean otorgadas 250 nuevas plazas de trabajo para personal de limpieza.
A pesar de que se retiraron una hora después del asalto al pleno, los trabajadores sindicalizados y su líder no recibieron una respuesta concreta de la administración en San Lázaro, y el coordinador del PT, Reginaldo Sandoval, anunció que no retirará la iniciativa.