En la más grande y larga subasta de bienes decomisados y en abandono, efectuada ayer en Los Pinos, se recaudaron 53.4 millones de pesos por la venta de 232 de los 326 lotes en oferta, monto impulsado al cierre de la jornada al rematarse una residencia en Cancún por 15.4 millones de pesos.

Durante más de cinco horas y media la puja se centró en vehículos de lujo –tres de ellos blindados– y lotes de joyas; con excepción de esa propiedad, nadie se interesó por otros ocho inmuebles decomisados al narcotráfico y con los cuales se esperaba recaudar 28.9 millones.

Se trataba de residencias declaradas en abandono sobre las cuales ya concluyó el proceso judicial y no hubo reclamo por parte de los presuntos propietarios.

El titular del Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado (Indep), Ricardo Rodríguez Vargas, informó que el estimado a obtener en la subasta era de 66.5 millones de pesos y los fondos se destinarán a la impresión de 21 obras –con un tiraje de 100 mil ejemplares cada una por parte del Fondo de Cultura Económica– para conmemorar el bicentenario de la consumación de la Independencia y que serán distribuidas de manera gratuita.

Las que más expectación causaron fueron dos camionetas Mercedes Benz, que se vendieron en 3.3 y 3.7 millones; por un BMW, en 1.4 millones y una Escalade blindada, en un millón 825 mil pesos.

Presente en la subasta, la diputada federal María de los Ángeles Huerta, de Morena, adquirió una Pathfinder en 220 mil pesos, pero cuando los reporteros quisieron abordarla, se retiró sin responder.

Rodríguez recordó que en 2019 el Indep obtuvo 990 millones de pesos por las subastas electrónicas y presenciales; de ese monto, 330 millones corresponden a las denominadas con sentido social y fueron entregados a programas de cultura, caminos y obras comunitarias.

En la de ayer más de 500 personas obtuvieron las bases para participar; el funcionario precisó que, además de ser la primera del año, fue la que inauguró la aplicación de las nuevas disposiciones en extinción de dominio para autos y joyas, lo que permite ampliar el catálogo de bienes que el Indep ofrece.

Habitualmente las subastas que implican un número considerable de bienes se realizan en dos días continuos, pero esta se llevó a cabo en uno solo, a pesar de que se trató de una lista de 326 artículos. La jornada se alargó no sólo por el número de objetos, vehículos y residencias, sino porque el Indep incluyó autos, camionetas y camiones considerados chatarra, que además están en Sinaloa y nadie quiso.

Collares, aretes y pulseras valuados en más de 70 mil pesos tampoco despertaron el interés de los posibles compradores. En contraste, sí hubo pugna por tres Rolex que salieron en 210 mil, 280 mil y 165 mil pesos.

Casi al cierre de la subasta, dos personas hicieron ofertas por la residencia en Cancún, que tenía un precio de salida de 14.7 millones. ¡Una joya!, expresó uno de los ringman que llevó el registro de las paletas levantadas para presentar ofertas.