Los niveles de desigualdad y percepción de ingresos laborales en México se paralizaron en la última década, sostiene un reporte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Es el país con ingresos per cápita y salarios más bajos del organismo, las jornadas laborales más largas, la tasa de hacinamiento más alta, el segundo con mayor desigualdad –casi a la par de Chile–, y en homicidios está sólo detrás de Colombia.

En 10 años se incrementó 7 por ciento la sensación de inseguridad en la calles, sobre todo entre las mujeres, y hoy día lidera en esta problemática. Sin embargo, el bienestar percibido por sus habitantes es relativamente alto. Se califica con ocho –en una escala de uno a 10–, por arriba del promedio de la OCDE, que es de 7.4. A la vez, se le considera como el de mayor apertura en interacción con el gobierno, según el informe ¿Cómo es la vida?

El documento recoge la evaluación de ingresos, desigualdad, sensación de inseguridad, bienestar, participación política, acceso a servicios, vivienda y riesgos ambientales y lo que implican para la salud en los países socios de la organización, la cual supone integrarse por economías de ingresos medios y altos.

Si bien la desigualdad de ingresos se ha reducido constantemente en México, el 20 por ciento más rico todavía gana 10 veces más que los que se encuentran en la parte inferior de la distribución del ingreso, el doble que en el organismo. De manera simultánea, hace 10 años era la segunda nación con ingresos per cápita más cortos, sólo detrás de Letonia. Actualmente es el peor, con 16 mil 500 dólares anuales. El promedio en la OCDE es de 28 mil y en Estados Unidos alcanza 47 mil 500.

Mientras 7 por ciento de trabajadores de la institución dicen laborar más de 50 horas a la semana, en México se eleva 28.7 por ciento. Se trabaja más, pero se gana menos. Los salarios promedio son de 16 mil 300 dólares anuales, el nivel en la OCDE es de 41 mil 500 y en Islandia de 66 mil 500.

En cuestión de servicios, más de 60 por ciento de hogares pobres (que perciben menos de la mitad del ingreso promedio del país) no cuentan con saneamiento básico. También México es donde menos hogares cuentan con acceso a servicios de Internet de banda ancha, 53 por ciento, que se compara con 99 por ciento en Corea.

Por otro lado, hace 10 años España, Estados Unidos e Inglaterra marcaban niveles más altos en hacinamiento, pero ahora México encabeza. Mientras 11.6 por ciento de la población de la OCDE vive apilada, en el país se eleva a 30 por ciento y 18 por ciento de los hogares pobres gastan más de 40 por ciento de sus ingresos en vivienda.

En cuanto a homicidios, en casi dos tercios de los países de la OCDE la tasa es inferior a uno por cada 100 mil habitantes; el promedio de la región es de 2.4, y en México se dispara a 21.3.