Alfonso Ramírez Cuéllar, presidente interino de Morena, informó ayer que realizará una auditoría a las finanzas del partido durante la gestión de su antecesora Yeidckol Polevnsky, quien ahora sólo se desem-peña como secretaria general, al destacar que eso no es una cacería de brujas.

Un día después de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación validó el congreso extraordinario en el que fue elegido, el diputado con licencia señaló que ese tema se analizará en el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) como parte del esquema de entrega recepción de la directiva.

La intención es transparentar los gastos del partido para tener claridad de qué es lo que se está recibiendo y se pueda presentar un informe a la militancia. Se verá si hay necesidad de contratar un despacho externo, explicó el morenista.

Ramírez Cuéllar subrayó también que será el CEN y el Consejo Nacional los que determinen si se solicita al Instituto Nacional Electoral (INE) reducir las ministraciones mensuales de esta fuerza política.

Luego de que el tribunal dejo sin efecto la disminución de 75 por ciento que había solicitado Polevnsky, se manifestó en favor de una baja de 50 por ciento, pero mediante una reforma legal, de manera que la reducción no quede a voluntad o como una especie de donativo.

En conferencia de prensa efectuada en un hotel de Reforma, donde estuvo acompañado de integrantes del comité ejecutivo, expuso que Morena retomará la bandera del feminismo, y que apoya las movilizaciones del 8 y 9 de marzo, incluido el paro de un día sin mujeres.

El presidente interino añadió que también serán los órganos de gobierno citados los que determinen las características de la encuesta para elegir a la próxima dirigencia morenista.

Tras la validación de su nombramiento, aseguró que el partido se encamina a una nueva etapa en al que se restablecerá la institucionalidad y la unidad. Informó que este viernes dialogará con Polevnsky en el marco de la sesión del CEN.