Continúan en Atizapán, acusados de cohecho
Viernes 21 de febrero de 2020, p. 27
A más de 24 horas de su detención, la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México no había solicitado a un juez de control las órdenes de aprehensión contra Giovana Cruz Hernández y Mario Alberto Reyes Nájera por su presunta responsabilidad en el secuestro y feminicidio de la niña Fátima Cecilia, por lo que al cierre de la edición continuaban en la fiscalía de Atizapan, estado de México, acusados del delito de cohecho en flagrancia.
Fuentes de la administración capitalina señalaron que, todavía ayer por la noche, la dependencia continuaba integrando a la carpeta de investigación los dictámenes de química, fotografía, dactiloscopía y forense, a fin de que esté bien consolidada
y el juez libere los mandamientos judiciales por el delito de privación ilegal de la libertad para hacer daño.
De hecho, estimaron que en las primeras horas de este viernes serían liberadas las órdenes de aprehensión para proceder al traslado de la pareja al reclusorio que determine el juez, lo cual tiene que suceder antes de que se cumplan 48 horas de su captura.
Los implicados fueron detenidos en la localidad mexiquense de Isidro Fabela, donde se refugiaban en una vivienda propiedad de Irma Reyes, quien dijo ser tía de Mario Alberto, ubicada en la zona boscosa de la comunidad de Tlazala.
Fue su familiar quien entregó a la pareja, luego de que aproximadamente a mediodía del miércoles informó a la fiscalía antisecuestros de la FGJ que Giovana y Mario Alberto se encontraban en su propiedad, señalaron fuentes consultadas.
De hecho, según declaró por otra parte el titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch, desde las primeras horas de ese día ya se tenían indicios sobre su localización, motivo por el cual la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, se comunicó con el gobernador Alfredo del Mazo para pedir su apoyo para la detención.
La SSC utilizó un dron para identificar los movimientos de la pareja, después de lo cual policías municipales, con el apoyo de efectivos de la Guardia Nacional y policías capitalinos, acudieron al lugar con el propósito de convencer a los acusados de presentarse voluntariamente ante el Ministerio Público, ante la falta de una orden de aprehensión.
En respuesta, explicó García Harfuch, los acusados ofrecieron 10 mil pesos a los uniformados, lo que se aprovechó
para detenerlos por el delito de cohecho y llevarlos a la fiscalía de Atizapán.
García Harfuch aseguró que no fue por dinero el móvil del feminicidio de Fátima, y ante las versiones de que la mujer secuestró a la menor presionada por su pareja sentimental para abusar sexualmente de la niña, dijo que las intenciones que haya tenido este sujeto (Mario)
las dará a conocer en su momento la FGJ.
La tía de Mario Alberto fue quien reveló que su sobrino y su esposa le confesaron que ellos asesinaron a la menor de siete años de edad, luego de que Giovana le dijera que él quería una niña para hacerla su novia, si no iba a agarrar a una de sus hijas y no la iba a dejar entrar hasta que no llegara con una niña
.
Según el relato de la mujer, Giovana manifestó que ella comenzó a ahorcar a Fátima con unos cinturones que su esposo le proporcionó, pero como no le alcanzaron las fuerzas
, él terminó de hacerlo.
En cuanto a la recompensa de 2 millones de pesos que ofreció la FGJ, ésta podría ser repartida entre al menos cuatro partes, en caso de que se acredite que fue relevante la información que proporcionaron: el casero de la vivienda que les rentaban en la colonia San Felipe, en Xochimilco, así como tres hombres, que según un reporte de la Guardia Nacional, dieron datos sobre el inmueble en el que fueron encontrados en el municipio Isidro Fabela.