Miércoles 19 de febrero de 2020, p. a11
Lisboa. El mundo del futbol y los dirigentes políticos portugueses mostraron su consternación y su solidaridad con el jugador franco-maliense Mou-ssa Marega, del Porto, quien abandonó el domingo el césped del Vitória Guimarães tras sufrir insultos racistas. Marega fue objeto de insultos racistas que deben ser castigados con severidad
, reaccionó la federación portuguesa, mientras la liga se comprometió a hacer todo lo posible para que este episodio no quede sin sanción
. Por otra parte, el primer ministro, Antonio Costa, rechazó este tipo de comportamiento, mientras el presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, advirtió las consecuencias dramáticas
del racismo y la xenofobia.