Científicos de la Universidad de Yale detectan una glicoproteína que muestra eficacia
Martes 18 de febrero de 2020, p. 2
Madrid. Los glioblastomas son tumores cerebrales implacables, difíciles de tratar y, a menudo, mortales, pero científicos de la Universidad de Yale encontraron a un aliado sorprendente en los esfuerzos para tratar esta forma de cáncer: elementos del virus Ébola, según publican en Journal of Virology.
La ironía es que uno de los virus más mortales del mundo puede ser útil para tratar uno de los cánceres cerebrales más letales
, destacó Anthony van den Pol, profesor de neurocirugía de Yale y autor del estudio.
El enfoque aprovecha una debilidad en la mayoría de los tumores cancerosos y también una defensa contra el virus del ébola ante la respuesta del sistema inmunitario a los patógenos.
A diferencia de las células normales, un gran porcentaje de las cancerosas carece de la capacidad de generar una respuesta inmune innata contra los invasores, como los virus. Esto ha llevado a los investigadores a explorar el uso del microorganismo para combatir casos oncológicos.
Atacan sin dañar a los pacientes
El uso de virus conlleva un riesgo obvio: pueden introducir infecciones potencialmente peligrosas. Para solucionar este problema, los científicos, incluido Van den Pol, han experimentado creando o probando virus quiméricos, o una combinación de genes de múltiples microorganismos, que tienen la capacidad de atacar las células cancerosas sin dañar a los pacientes.
Uno de los siete genes de ese virus que lo ayuda a evitar una respuesta del sistema inmune también contribuye a su letalidad. Esto intrigó a Van den Pol, de modo que, con su colega de Yale Xue Zhang, usó un microorganismo quimérico que contiene uno de los genes del ébola: una glicoproteína con un dominio de línea de mucina (MLD).
En el Ébola de tipo salvaje, la MLD oculta el virus del sistema inmune. Inyectaron el microorganismo quimérico en los cerebros de ratones con glioblastoma, y descubrieron que ayudaba selectivamente a atacar y matar esos tumores cerebrales mortales. El equipo trabajó con la glicoproteína, no con el virus completo.
Van den Pol explicó que el efecto beneficioso de MLD parece ser que protege a las células normales de la infección, pero no a las cancerosas, que carecen de la capacidad de generar una respuesta inmune a los patógenos.
Un factor clave puede ser que el virus con la glicoproteína MLD se reproduce con menos rapidez, lo que lo hace más seguro que los que carecen de parte MLD de la glicoproteína, apuntó.
En teoría, dicho virus podría usarse junto con la cirugía para eliminar los tumores de glioblastoma y ayudar a prevenir la recurrencia del cáncer, propuso.