El neozelandés Mitch Evans, piloto del Jaguar Racing, fue el que mejor capitalizó la potencia, la energía eléctrica, el volante y el acelerador para ganar la cuarta fecha de la Fórmula E en el autódromo Hermanos Rodríguez, que de nuevo reportó un lleno de aficionados entusiastas por esta nueva forma de automovilismo libre de carbonizantes.

El alemán André Lotterer, dueño de la pole position disputada al mediodía, se trompeó en la arrancada al final de la recta principal, mientras el piloto del TagHever Porsche se fue al tercer puesto y terminó por quedarse en los pits cuatro vueltas después.

Y es que el bólido de Lotterer succionó una bandera que inexplicablemente volaba y se insertó en su alerón, que tuvo que ser cambiado por completo, así que perdió todas las posiciones y se mantuvo último cuando apenas habían pasado siete giros.

La pista fue muy demandante y mientras los punteros rodaban sin problemas, poco a poco varios abandonaron.

El suizo Nico Müller, del GEOX Dragon, se estrelló al salir de la peraltada y apareció la bandera amarilla en la segunda vuelta. La carrera se relanzó en el cuarto giro con Evans en punta, por delante del suizo Sebastien Buemi (Nissan) y el británico Saam Bird (Envision).

La carrera apenas se retomó un par de vueltas cuando el brasileño Felipe Massa (Rokit Venturi) se trompeó y no pudo mantenerse en competencia.

El francés Nick de Vries (EQ Mercedes) se fue también hasta el fondo al final de la recta. El chino Qinghua Ma (Nio 333) se unió a la lista de abandonos a ocho minutos del final cuando perdió el control en la nueva horquilla.

Otro de los favoritos, Daniel Abt, quien se había accidentado en la práctica matutina, se llevó otra bandera de la publicidad al lado de la pista y todo terminó para el piloto del Audi Sport.

A tres minutos del final, un favorito más, el británico Sam Bird, se rozó con el portugués Antonio Félix da Costa en el paso por el Foro Sol y después quedó embarrado en el muro de la curva peraltada.

Da Costa secundó a Evans en la meta, y el tercer puesto fue para Buemi, quien como el resto de los top-10 terminaron con dos por ciento de batería en sus monoplazas.

Los componentes del serial fueron más en esta quinta edición en México. Para muchos, ninguno de los años anteriores se sintió tanto calor, durante las prácticas y al inicio de la carrera: 25 grados en los termómetros, pero casi 30 en sensación térmica.

También más público pobló las tribunas, un estimado de 45 mil.

Las velocidades fueron mayores que en ediciones anteriores, como se esperaba en el nuevo trazado extendido, cuya complejidad pudo resolver casi la mitad de la parrilla, pues sólo 16 de los 24 fórmulas inscritos –cuatro más que el año pasado– terminaron la carrera, pactada a 45 minutos más una vuelta.

Evans se puso al frente del campeonato con 47 puntos, seguido del británico Alexander Sims (46), del Andretti Motorsport, y Da Costa (39), del DS Techeetah.

La jornada en el autódromo, que ofreció actividades tecnológicas, sustentables y ecológicas a los asistentes, cerró con un podio del mexicano Mario Domínguez, tercero en la carrera de soporte de autos eléctricos de Jaguar.