El caso de la mujer que fue víctima de abuso sexual al ser internada irregularmente en una cárcel varonil del estado de Zacatecas es muestra clara del abandono del sistema penitenciario, además de la falta de supervisión en las prisiones y la desvinculación de los elementos del Poder Judicial, afirmó la organización civil Reinserta.

En un comunicado, el colectivo resaltó en primer lugar que las llamadas cárceles distritales –como donde se encontraba la afectada– son establecimientos dedicados sólo a la detención de personas que han cometido faltas administrativas, por lo que no cuentan con la infraestructura, servicios, personal, ni protocolos necesarios de un centro de reclusión.

Reinserta señaló que la indiferencia social y política ante el sistema penitenciario nacional deriva en un abandono institucional y presupuestal que día a día le hunde en una profunda crisis que nos afecta a todos. Los centros de reclusión, que deberían ser espacios seguros, de estricto respeto a los derechos humanos, resultan ser todo lo contrario.

Recordó que, según el Diagnóstico nacional de supervisión penitenciaria, las cárceles de Zacatecas tuvieron una calificación que ronda 6.16, que las ubica por debajo del promedio nacional, 6.75.

Subrayó que este caso demuestra que hay una desvinculación del Poder Judicial con las condiciones reales del país. Dichas autoridades se encuentran muy lejanas de conocer y ser sensibles ante la situación imperante en las prisiones del país.

El colectivo urgió a rescatar el sistema penitenciario, tomando el control de las prisiones, dignificando espacios y garantizando la integridad personal y los derechos humanos de todas las personas en contacto con dicho sistema.