San Salvador. Tras el intento de golpe al Legislativo impulsado por el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, los diputados de la comisión de Hacienda de la Asamblea Legislativa acordaron ayer continuar hasta el próximo lunes la discusión sobre el préstamo que el mandatario exigió para la tercera fase de su Plan de Control Territorial.

El Departamento de Estado de Estados Unidos hizo saber al gobierno de Bukele que el ingreso de tropas armadas al Congreso es inaceptable y violatorio de la separación de poderes.

El Salvador ha logrado un récord notable de gobernabilidad democrática desde los acuerdos de paz de 1992. Hacemos un llamado a todas las partes para que trabajen juntas y encuentren la mejor manera de tomar decisiones en pro de la seguridad y el crecimiento económico, añadió.

Bukele aseguró que quienes se oponen al préstamo para su estrategia de seguridad están protegiendo a los criminales y haciendo política con la vida de los salvadoreños.

El Plan de Control Territorial que impulsa Bukele tiene un desarrollo previsto de tres fases a un costo de más de 575 millones de dólares.

La tercera fase, destinada a modernizar las fuerzas armadas y la policía, debía haber empezado ya, pero es necesario que el Congreso dé luz verde a un préstamo de 109 millones de dólares que ya fue preconcedido por el Banco Centroamericano de Integración Económica.

Bukele recriminó que hay quien se burla de los juguetes que quiere adquirir el gobierno para reforzar las fuerzas de seguridad, entre los cuales citó cámaras, chalecos antibalas, uniformes, drones, helicópteros y hasta un barco para combatir el narcotráfico en la costa, según un video difundido por el diario La Prensa Gráfica.

La Corte Suprema de Justicia de El Salvador prohibió a Bukele utilizar las fuerzas armadas para fines contrarios a la Constitución.