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Buscan empresas crear confusión para no acatar nuevos etiquetados: Calvillo
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▲ En la imagen, empresarios presentan propuesta de nuevo etiquetado, el miércoles pasado.Foto Jesús Villaseca
 
Periódico La Jornada
Miércoles 5 de febrero de 2020, p. 15

La industria busca crear confusión entre la población sobre la norma oficial mexicana (NOM) 051, referente al nuevo etiquetado frontal de advertencia para alimentos procesados, y además retoma argumentos contra la medida, que en su momento se expresaron en Chile y otros países donde ya se aplica, advirtieron especialistas.

Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor, explicó que las consideraciones de los empresarios para no aceptar el nuevo modelo son las mismas que plantearon sus pares chilenos, peruanos y uruguayos: no hay precedente, tendrá enormes costos, va contra las reglas de comercio, entre otras.

Respecto a los señalamientos de los líderes de los consejos Coordinador Empresarial (CCE), Mexicano de la Industria de Productos de Consumo (ConMéxico) y Nacional Agropecuario (CNA), entre otros, respecto a que no se les tomó en cuenta para este etiquetado, destacó que de agosto a enero se realizaron más de 20 reuniones del grupo de trabajo, en las cuales casi 60 por ciento de los presentes eran de las empresas.

Agregó que industriales han intentado ilegalmente incidir para cambiar el nuevo etiquetado. Han querido influir en el presidente Andrés Manuel López Obrador y la Oficina de Presidencia, dijo.

Están acostumbrados a dictar las leyes; así lo hicieron en el pasado, y hay muchas pruebas. Estaban acostumbrados a dominar el Observatorio Mexicano de Enfermedades no Transmisibles que estableció la Secretaría de Salud en el gobierno de Enrique Peña Nieto para decir que el etiquetado (anterior) era maravilloso y todo funcionaba muy bien, afirmó.

Agregó que la industria argumenta que el nuevo etiquetado, con sellos negros como advertencia sobre el contenido de azúcares, grasas trans y saturadas, sodio y calorías, podría costarles alrededor de 6 mil millones de pesos, pero las ventas de varias compañías superan 160 mil millones de pesos.

Indicó que la contrapropuesta que la industria presentó fue un etiquetado que mostraba porcentajes con reglas de tres mal hechas y con equivocaciones en las medidas, utilizando gramos en vez de miligramos, un desastre.