No obstante que las empresas de bebidas se han comprometido a aumentar el contenido reciclado en sus botellas y a comprar más PET regenerado, en los hechos sólo se ha reutilizado 9 por ciento de los residuos plásticos generados, señala el estudio Una sola palabra: retornables, elaborado por la organización internacional Oceana.

En la actualidad los envases de PET con mayor contenido reciclado siguen acabando en los océanos y contaminándolos, sin que existan sistemas que recuperen esas botellas de manera efectiva, advierte la agrupación, que trabaja en la conservación de los océanos al proponer el regreso masivo a los recipientes retornables.

Según el análisis, en 2018, el equivalente a entre 21 mil y 34 mil millones de envases de PET de un litro generadas por la industria de bebidas no alcohólicas acabaron en el océano, lo que representa entre 706 mil y 1.1 millones de toneladas de residuos de botellas de plástico.

Ante esta situación, una forma de disminuir la contaminación plástica en el mar sería incrementar el porcentaje de botellas retornables, las cuales inicialmente fueron el principal sistema de entrega de las empresas de bebidas en el mundo.

Según Oceana, aumentar la cuota de mercado de las botellas retornables en 10 por ciento en todos los países costeros, sustituyendo a las botellas de PET de-sechables de un solo uso, podría reducir la contaminación marina por esos envases en 22 por ciento.

Lo anterior haría que entre 4 mil 500 y 7 mil 600 millones de botellas de PET no acabaran en el océano cada año.

Pero el aumento de 20 por ciento de botellas retornables podría reducir la contaminación marina por plástico en 39 por ciento, logrando que entre 8 mil 100 y 13 mil 500 millones de botellas PET no acabaran en el océano, cada año, según datos de 2018.

Ante la magnitud de la afectación por plásticos que sufren las especies marinas (se estima que más de 50 por ciento de tortugas han ingerido plásticos a lo largo de su vida) se debe incentivar el uso de envases retornables, por lo menos en las bebidas, pues está comprobado que las tasas de devolución de botellas vacías es de casi ciento por ciento.

La tasa de pérdida de esas botellas (es decir, las que son desechadas, se rompen o no son devueltas) es inferior a 5 por ciento. Las botellas retornables son supervisadas de cerca, ya que tienen un valor económico para las empresas que son sus propietarias.

En el análisis se señala la mayor efectividad de los envases retornables de vidrio. Las tasas de circulación de las botellas reutilizables de vidrio son superiores (rellenadas hasta 50 veces) que las de las reutilizables de PET. Cuando las botellas retornables de vidrio se retiran del sistema, se funden y son utilizadas para producir botellas de vidrio nuevas.