La economía reportará un crecimiento por debajo de cero en 2019, primer año de la política financiera del presidente Andrés Manuel López Obrador, coincidieron analistas entrevistados la víspera de que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), dé conocer el resultado oportuno del producto interno bruto (PIB) del año pasado.

No es una crisis, pero por primera vez en 25 años vamos a tener una tenue recesión a consecuencia de factores internos (...) hay estabilidad financiera, pero también una economía que se detuvo de manera abrupta, aseguró Carlos Ramírez, investigador de Integralia. Agregó: “el antecedente más cercano de un resultado negativo, debido a las políticas de gobierno, se remite a 1994.

El retraso del gasto público y factores externos no fueron la principal causa del crecimiento por debajo de cero del que se espera publicación este 30 de enero. “El gran inhibidor de un repunte el año pasado fue la inversión (…) Todos los factores pesan, pero en particular este año que terminó pesó bastante este tema de menor confianza, explicó aparte Jessica Roldán Peña, directora de análisis económico de Finamex.

A la fecha, el PIB acumulado en los primeros nueve meses de 2019 fue de cero. A ello se suman otros datos económicos que ya advertían una acotada recuperación en la recta final del año, pero apenas el viernes el Inegi reportó los resultados del Indicador Global de la Actividad Económica para diciembre y su contracción anual de 0.8 por ciento, que se recortaron las expectativas.

Finamex espera una contracción de 0.2 por ciento para 2019, y con ello también se redujo a 0.8 por ciento el estimado para 2020. El grupo financiero Ve por Más estima crecimiento cero en 2019 y recuperación modesta en 2020 –como la describió su economista en jefe, Alejandro Saldaña– para alcanzar 1.15 por ciento. El resultado en 2019 se debe a que la confianza que ha erosionado y tiene que ver con políticas internas. Las reglas de juego cambiaron y aún no queda claro cuáles son, refirió Roldán Peña.

Lo que nos ayudó a quedar en ceros fue que las exportaciones terminaron creciendo (2.3 por ciento) , pero los otros tres grandes motores de la economía: consumo, inversión y gasto de gobierno se mantuvieron apagados o incluso se fueron a la baja. Esa fue la historia de 2019, pormenorizó Saldaña.

Ramírez, en tanto, señaló: “no se prevé que el rubro de la confianza vire este año, dado que el riesgo político para invertir se mantiene alto. Decisiones del gobierno federal pegaron a los inversionistas. Comenzó con la cancelación del aeropuerto de Texcoco, a lo que se sumaron perjuicios por sector, como la renegociación de gasoductos, la exhibición de farmacéuticas y la cancelación de las subastas energéticas. “El clima empresarial no mejora (…) eso augura otro año de relativo bajo crecimiento económico”.