Tres empresas de participación estatal mayoritaria, que son la base del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, fueron desincorporadas de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).

En el Diario Oficial de la Federación, el presidente Andrés Manuel López Obrador, comunicó que las administraciones portuarias integrales de Coatzacoalcos y Salina Cruz, así como el Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec, dejarán de estar bajo la tutela de dicha dependencia, que presidente Javier Jiménez Espriú.

Es un acuerdo que define, al ser el Programa para el Desarrollo del Istmo de Tehuantepec uno de los planes regionales de mayor relevancia y trascendencia de la actual administración, que se hace necesario concentrar dichas instalaciones bajo el Corredor Interoceánico, organismo público descentralizado que se creó el 14 de junio pasado al amparo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

Dicho ente parte de la estructura burocrática de las zonas económicas especiales, las cuales fueron creadas el sexenio pasado y –aún sin despegar– fueron abandonadas por la actual administración.

En la región que va del Golfo de México, en Coatzacoalcos, a Salina Cruz, Oaxaca, el objetivo es impulsar el crecimiento de la economía regional, al instrumentar una plataforma logística y aprovechar la posición del istmo para competir en los mercados mundiales de movilización de mercancías a través del uso combinado de diversos medios de transporte, sostiene el acuerdo.

La SCT ha visto diezmado el control de entes que hasta el año pasado estaban bajo su tutela. Entre ellos está en vilo el control de la marina mercante, que pasaría a la Secretaría de Marina; se le quitó la custodia de la construcción del aeropuerto de Santa Lucía, donde la batuta quedó en la Defensa Nacional. El Corredor Interoceánico se moverá bajo el control del organismo homónimo, y el Tren Maya está en Turismo.