En línea con la desaceleración económica que enfrenta el país, la captación bancaria, es decir, todos los recursos que obtienen los bancos mediante instrumentos como cuentas de cheques, ahorros o depósitos a plazo fijo, han mostrado menores niveles de crecimiento respecto de lo observado hace un año, revela un análisis de BBVA México.

De acuerdo con el estudio Situación banca, correspondiente al segundo semestre de 2019, hasta septiembre pasado la captación tradicional de recursos de la banca comercial tuvo un crecimiento anual real de 3.7 por ciento, lo cual significa 1.4 puntos porcentuales menos en comparación con lo observado en el mismo periodo de 2018.

Desde septiembre de 2018 empezó a registrarse una desaceleración en los saldos de la captación tradicional, resultado principalmente de la disminución del ritmo de crecimiento de la actividad económica, el cual ha dominado el efecto positivo de las mayores tasas de interés y de la recuperación del salario real observado en el mismo periodo, expuso BBVA.

Al interior, por tipo de depósitos, la captación a la vista y a plazo tuvieron un desempeño diferenciado, pues en lo que va del año los que se realizaron a plazo mantuvieron un ritmo de expansión elevada y tuvieron un crecimiento real al noveno mes del año de 8.5 por ciento. No obstante, dicho volumen de expansión es ligeramente menor al 8.7 mostrado en el mismo mes de 2018.

Dicho resultado fue apoyado principalmente por el entorno de mayores tasas de interés, las cuales mantuvieron el atractivo relativo de este tipo de instrumentos de ahorro, puntualiza el reporte.

Por el contrario, los depósitos a la vista acentuaron su pérdida de dinamismo, pues entre enero y septiembre pasados crecieron a una tasa real promedio de 0.6 por ciento, cuando en el mismo lapso pero del año previo el aumento fue de 2.9. Según BBVA, dicha desaceleración se debe primordialmente a la baja del consumo privado.

En cuanto a los depósitos a plazo, que significan 41.1 por ciento de la captación tradicional, hasta septiembre aportaron la mayor parte de los 3.7 puntos porcentuales de crecimiento promedio de la captación tradicional, contribuyendo entre enero y septiembre de 2019 con 3.3.

A su vez, la captación a la vista, que es 58.9 por ciento de los recursos totales, contribuyó únicamente con 0.3.

El único rubro de la captación que registró un fortalecimiento en comparación con el año anterior fue el de los fondos de inversión de deuda, el cual, a septiembre anterior, mostró una tasa de crecimiento anual de 9 por ciento, contra el 2.7 reportado en el mismo lapso de 2018.

En ese resultado influyeron la reducción de las tasas de interés, la estabilidad del tipo de cambio y las expectativas de menores tensiones comerciales entre Estados Unidos y China a partir de septiembre, afirma el reporte.

Ante dichos resultados, con un futuro incierto sobre el rumbo que tomarán la economía mundial y nacional, BBVA alertó que mientras persista un entorno de estancamiento o de muy bajo crecimiento de la actividad económica se tendrá como consecuencia un bajo repunte del ahorro interno.

Esto reducirá el monto de recursos disponibles para intermediar y destinar a distintas formas de financiamiento, por lo que este bajo dinamismo en la captación de recursos eventualmente se reflejará en una expansión menos vigorosa del crédito, subrayó.