Viernes 27 de diciembre de 2019, p. 18
Sumatra. Miles de personas acudieron ayer a los cementerios de la provincia de Aceh, en Indonesia, donde yacen los restos de las víctimas del devastador tsunami que justo hace 15 años dejó más de 220 mil muertos en este y otros países del Pacífico, en una de las peores catástrofes naturales de la historia.
En el distrito de Aceh Besar, donde al menos 47 mil víctimas fueron enterradas, los familiares de los desaparecidos rezaron y esparcieron pétalos de flores sobre las sepulturas en un prado enorme.
El 26 de diciembre de 2004 un terremoto magnitud 9.3 agitó el fondo marino a lo largo de la isla de Sumatra y desencadenó un tsunami con olas de más de 30 metros de alto. En total, dejó más de 220 mil víctimas en los países bañados por el océano Índico, incluidos Tailanda, India y Sri Lanka. El impacto se sintió incluso en África oriental.
Indonesia sufrió las mayores pérdidas humanas: al menos 170 mil muertos y desaparecidos.
Medio millón de sobrevivientes se quedaron sin casa en la devastada provincia de Banda Aceh.
Muhammad Ikramullah tenía 13 años cuando ocurrió el tsunami, que se tragó a sus padres, hermanos y hermanas. El chico pasó varios años entre casas de distintos parientes y amigos de sus padres, antes de ser capaz de valerse por sí solo.
Sigo traumatizado, jamás olvidaré lo que ocurrió
, explica este hombre de 28 años. Aunque los restos de su familia nunca fueron encontrados, él acude a rezar cerca de una de las fosas comunes.
De forma regular, a estas tumbas colectivas llegan nuevos restos, como en 2018, cuando una cuarentena de víctimas fueron encontradas cerca de las obras de un edificio.
El archipiélago de Indonesia está ubicado en el Cinturón de Fuego del Pacífico, por lo que sufre con frecuencia actividad sísmica.
El pasado diciembre otro tsunami provocado por una erupción volcánica dejó más de medio millar de muertos en el estrecho de la Sonda, que separa las islas de Java y Sumatra.