Informe de la ONU en Afganistán
Liberan a 27 activistas secuestrados el día 24 en la provincia de Fará
Viernes 27 de diciembre de 2019, p. 16
Kabul. Más de 100 mil víctimas civiles (entre muertos y heridos) es el saldo de la última década en Afganistán por el conflicto armado con el talibán, informó ayer Tadamichi Yamamoto, jefe de la misión de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en el país asiático.
La guerra en Afganistán sigue cobrando un terrible precio entre la población civil
, sostuvo Tadamichi Yamamoto, al hacer alusión al conflicto entre los talibanes y el gobierno afgano, apoyado por las fuerzas estadunidenses.
Las bajas civiles han superado recientemente las 100 mil víctimas en 10 años
, añadió el funcionario de la ONU, quien manifestó su extrema tristeza
.
La misión de la ONU, que no ha proporcionado información sobre esta cifra, hace un recuento sistemático de las víctimas civiles desde 2009, y publica informes trimestrales detallados sobre el tema.
A mediados de octubre anunció que durante el tercer trimestre de 2019 se había establecido un récord con mil 174 civiles muertos y 3 mil 139 heridos.
Estados Unidos y los talibanes llevan más de un año negociando un acuerdo que incluye, como mínimo, una reducción de la violencia y garantías de seguridad.
En su comunicado, Yamamoto reiteró el llamado de la ONU a todas las partes involucradas para que den pasos sinceros y concretos hacia el fin de la guerra
.
En otro tema, al menos seis militares del ejército afgano murieron en un atentado perpetrado por los talibanes con un coche bomba contra un puesto de control en la provincia de Balj, en el norte de Afganistán, informó el Ministerio de Defensa.
El ataque, llevado a cabo en el distrito de Chimtal, dejó otros tres militares afganos lesionados, informó Ibrahim Jair Andish, miembro del consejo regional de Balj.
Fuentes gubernamentales locales señalaron que en el lugar del ataque siguen los combates y que las fuerzas armadas desplegaron helicópteros para apoyar a las fuerzas militares terrestres.
Por otra parte, en la provincia de Jost, en el este de Afganistán, una bomba de carretera estalló al paso de vehículos de las fuerzas de seguridad afganas, con saldo de cinco civiles heridos, informó el portavoz de la policía regional, Adel Haider. Las autoridades de Jost responsabilizaron del ataque a los talibanes.
En Ghazni, en el sureste, un ataque talibán contra un puesto de control en el distrito de Deh Yak mató a dos agentes de las fuerzas de seguridad, según funcionarios locales.
En tanto, los 27 activistas que fueron secuestrados el martes pasado por los talibanes durante una marcha por la paz cuando se dirigían a la provincia de Fará, en el oeste de Afganistán, fueron liberados ayer sanos y salvos, 45 horas después de ser capturados, informó la agencia de noticias Jaama.
Los miembros del Movimiento del Pueblo por la Paz desaparecieron el martes cuando circulaban por la autopista que une las provincias de Fará y Herat.