Desde la creación de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), hace 40 años, el magisterio ha transformado al país de arriba a abajo, afirmó Luis Hernández Navarro, periodista, escritor y coordinador de Opinión de esta casa editorial, quien destacó que tras la larga lucha de los profesores por democratizar a México, a su sindicato y a la educación pública, hemos perdido a más de 100 compañeros que no podemos olvidar, por ello, consideró indispensable recuperar la historia de la docencia mexicana y la dignidad de su lucha.

Al presentar su obra La primavera magisterial, como parte de la colección Vientos del Pueblo, del Fondo de Cultura Económica (FCE), destacó que uno de los fines de este texto es impulsar la recuperación de la memoria gráfica e histórica de lo que han sido los profesores en México.

Reunidos en el auditorio 15 de mayo, en la sede del magisterio disidente de la sección 9 de la Ciudad de México, donde recordó a la profesora comunista y sindicalista Aurora Reyes, autora del mural plasmado en ese recinto, donde aborda la transformación cultural del país –obra que, deteriorada por los años, urgió a restaurar con apoyo del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura– recordó los cuatro momentos fundamentales de la CNTE.

El momento clave del movimiento

La primavera magisterial de 1989, señaló, es un momento clave en la lucha histórica de la coordinadora, así como su nacimiento producto de corrientes y movimientos de profesores del sur, pero también del Valle de México.

El segundo gran momento, destacó Hernández Navarro, quien estuvo acompañado del director general del FCE, Paco Ignacio Taibo II; por los integrantes de la dirigencia de la sección 9, Enrique Enríquez Ibarra y Pedro Hernández, y por luchadores históricos como Francisco Pérez Arce y Ezequiel Reyes, es precisamente la primavera magisterial, donde sucesivas movilizaciones de maestros “se estrellaban como tsunamis ante la sede de la Secretaría de Educación Pública”.

Fueron momentos difíciles para la CNTE ante el reflujo de los contingentes de los profesionales de la docencia, pero de repente vino este gran movimiento que sacudió al país. La tercera etapa fue la lucha que encabezaron contra la reforma educativa entre el 2012 y el 2018, donde destacó el paro de 121 días sostenido en 2016.

La cuarta fase en la 4T

La cuarta fase, y quizá la más compleja y crítica, expuso, es la actual. “Será muy difícil definir cómo construir una relación con quienes antes habían venido enfrentando, con esta claridad que siempre hubo quedefinir entre nosotros y ellos.

Hoy hay un proceso de redefinición que será complicado, quizá por eso es importante recuperar la experiencia de aquella primavera magisterial.