Los aumentos al salario mínimo de los pasados dos años comenzaron a resarcir el deterioro acumulado durante las tres décadas recientes, periodo en el que se registró una pérdida del poder adquisitivo de aproximadamente 80 por ciento, según un estudio de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Los salarios mínimos han perdido capacidad de compra en cada uno de los sexenios desde el que presidió José López Portillo (1976-1982) hasta el de Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012), según datos oficiales.

Entre 1976 y 1982 tuvo una pérdida en el poder de compra de 32.6 por ciento; en la administración de Miguel de la Madrid (1982-1988) sufrió un deterioro de 42.3 por ciento; en el de Carlos Salinas de Gortari (1988-2004) retrocedió 20.18 por ciento y lo hizo en otro 23 por ciento durante la gestión de Ernesto Zedillo (1994-2000). En las administraciones de los panistas Vicente Fox (2000-2006) y de Felipe Calderón acumuló caídas de 1.05 y 0.35 por ciento.

Con base en variaciones reales, es decir, descontando el efecto de la inflación, datos abiertos de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos indican que de 1988, primer año del sexenio de Carlos Salinas de Gortari, a 2019, el salario mínimo acumuló un retroceso en torno a 40 por ciento. El estudio México 2018: otra derrota social y política a la clase trabajadora; los aumentos salariales que nacieron muertos compara la evolución del salario mínimo con los precios de la canasta alimenticia recomendable, la cual en ese año tenía un precio de 245 pesos.