No es de hielo, pero la emoción entre niños y adultos por patinar –algunos por primera vez– es igual de grande. La pista Ecologísssima es sintética y la más grande del mundo, con 4 mil metros cuadrados.

No es la única novedad que disfrutarán los capitalinos con motivo de los festejos de Navidad y Año Nuevo en el Zócalo.

El gobierno de la Ciudad de México instaló también una minipista de 50 metros cuadrados, ubicada frente a Palacio Nacional y la Catedral Metropolitana, en la que los pequeños podrán hacer sus pininos, desde los dos años y medio hasta los siete, y sólo podrán entrar con calcetines o con botitas quirúrgicas que prestará el personal encargado de esa área, pero siempre con la autorización y supervisión de sus padres.

La pista gigante ahorrará 398 mil litros de agua, equivalentes a 79.5 pipas de 5 mil litros; 307 mil litros de gasolina, o sea 10 mil 250 bidones de 30 litros, y más de 330 mil kilowatts de electricidad.

La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, anunció anoche que en estas celebraciones navideñas se inicia en la Ciudad de México una nueva forma de diversión y de apropiarse del Zócalo.

Se trata de utilizar una nueva tecnología amigable con el medio ambiente, pero también en la que las familias y asistentes disfrutarán de eventos culturales y artísticos. “Es una pista que le llamamos Ecologísssima, pues tiene la gran virtud de que se patina exactamente igual que si fuera una de hielo, pero ahorra cerca de 800 toneladas de bióxido de carbono y siempre tenemos que divertirnos y ahora también tenemos que pensar en el medio ambiente”.

A partir de hoy la pista estará abierta al público y los asistentes podrán disfrutar de noches temáticas con espectáculos y una gran variedad de música: salsa, disco, norteña, cumbia y ranchera. Además, se exhibirán 12 alebrijes iluminados y para el próximo fin de semana se presentará una pastorela.

En la pista podrán patinar mil 200 personas a la vez; para mayor comodidad podrán programar su visita por Internet, para evitar largas filas.

Desde ayer por la noche niños y grandes que vieron de lejos la inauguración se fueron de la plancha del Zócalo con la ilusión de regresar a patinar, porque pensaban que ya podían ingresar. Karla, de 13 años, dijo que tendrá que regresar para saber qué se siente patinar en el plástico.

Las caídas no dolerán tanto

El secretario de Cultura, Alfonso Suárez del Real, informó que el costo por la instalación de la pista, que incluye el gasto que generan los espectáculos, es de 30 millones de pesos, mientras en la administración anterior sólo por la de patinaje se pagaban 50 millones.

Comentó que habrá menor riesgo de contusiones, por lo que disminuirá la atención médica porque el hielo es como si fuera un golpe contra el piso de concreto.

El gobierno precisó que el costo de la pista incluye una esfera gigante y un árbol de Navidad, así como las luces led y tecnología para tomarse fotografías al estilo de las celebridades (photo opportunity, para el feis), el cual costó 20 millones de pesos y podrá ser colocada en 2020 por distintos sitios de la ciudad.

El gobierno capitalino informó que el 24 y 31 de diciembre la pista de patinaje funcionará de 10 de la mañana a cinco de la tarde, mientras el 25 de diciembre y 1º de enero el horario será de dos de la tarde a nueve de la noche. La recomendación para visitantes es acudir sin mochilas o bultos, ya que los casilleros son pequeños.