A casi 30 años de que se estableció el Programa Integral contra la Contaminación Atmosférica, la primera estrategia para mejorar la calidad del aire en el Valle de México, la Comisión Ambiental de la Megalópolis (Came) –integrada por seis entidades– en enero pondrá en marcha 14 medidas para reducir en 14 por ciento las partículas finas, las más dañinas para la salud, y en 46 por ciento los compuestos orgánicos volátiles.

Entre las medidas presentadas en forma preliminar en junio, ya que se sometieron a un periodo de consulta, así como de negociación con los sectores involucrados, hay cambios a la entrega de hologramas doble cero, para que lo obtengan las unidades que rindan de 15 o más kilómetros por litro, así como para reducir emisiones de gas LP y regular el tránsito del transporte de carga.

Los niveles de contaminación comenzaron a crecer después de 2012 y ello ahora hace necesario que se apliquen más acciones, explicó el coordinador de la Came, Víctor Hugo Páramo, quien antes se desempeñó como investigador en el Instituto Nacional de Ecología, donde participó en la elaboración de los programas para mejorar la calidad del aire de varias ciudades y después en el Gobierno de la Ciudad de México fue el director de Cali-dad del Aire, entre 2000 y 2013.

En entrevista, indicó que después de que a mediados de año se dieron a conocer las medidas se habló con las empresas acerca de las tecnologías que se usarán. Por ejemplo, en las motocicletas, la Euro 5; también con el sector del transporte de carga se tomaron acuerdos para la viabilidad de las acciones, ya que se propone la circulación por circuitos y se restringe su movilidad de 6 a 10 de la mañana y de 18 a 20 horas.

Destacó que las medidas que se presentarán tendrán un alto grado de viabilidad, ya que en los casos en que son acciones voluntarias, habrá convenios. Mencionó que también se organizaron grupos para la elaboración de normas y la actualización de otras. Hubo algunas que estaban en proceso de actualización, como las de la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (Asea) referentes a las estacio-nes de servicio de gasolina, las cuales ya se publicaron.

Todos los sectores tienen su complejidad, lo importante es que el trabajo consiste en lograr el mayor beneficio ambiental. Se trabajó con base a los inventarios de emisiones, como los compuestos orgánicos volátiles, sabemos que el gran emisor es el uso y distribución de gas LP, lo cual va muy fuerte, con tecnología, y pensamos que habrá un avance importante.

En este caso se busca la reducción de emisiones en la distribución y uso de gas LP, empleado en más de 65 por ciento de las viviendas, y se estima que cuatro de cada 10 tienen fugas. En este caso, se planteó reducir emisiones en la recarga de cilindros así como en el uso de válvulas de bajas emisiones en la distribución.

Agregó que con las armadoras de autos habrá unidades más limpias, que generen menos emisiones y el beneficio recaerá sobre las unidades que circularán en cinco años con tecnología más avanzada y menores emisiones de lo que exige la norma. Ahora se manejan límites que van de acuerdo con las tecnologías.