Sábado 7 de diciembre de 2019, p. 33
México enfrenta múltiples desafíos en atención a la salud, en particular en el acceso a esos servicios para las poblaciones más pobres. Al presentar los resultados de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición en localidades con menos de 100 mil habitantes (Ensanut-100K) que se aplicó en 2018, se detectó que sólo 33 por ciento de quienes tuvieron algún padecimiento acudió a los servicios públicos, mientras la población indígena que recurrió a consultorios adscritos a farmacias se incrementó de 14 a 44 por ciento entre 2012 y 2018, y la atención ambulatoria otorgada por servicios públicos disminuyó de 69.8 a 41.3 por ciento en el mismo periodo.
El informe, elaborado por investigadores del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), señala que existe una baja cobertura de vacunación para los niños que viven en comunidades con mayores desafíos socioeconómicos. Detectó que 495 mil 770 niños de 12 a 23 meses de edad de localidades con menos de 100 mil habitantes no fueron vacunados con las dosis y vacunas del Esquema Básico (EB) del menor de un año de edad, mientras 493 mil 830 niños de 24 a 35 meses no recibieron las dosis de vacunas necesarias de su EB de vacunación
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Además disminuyeron las coberturas con segunda y tercera dosis de hepatitis B tanto en niños de 12 a 23 meses como de 24 a 35 meses. Lo mismo ocurre con la primera dosis de triple viral y tercera de pentavalente en niños de 24 a 35 meses de edad.
El estudio aborda aspectos tanto de acceso a servicios de salud como de salud reproductiva, seguridad alimentaria y alimentación infantil, consumo de alcohol y tabaco entre los jóvenes, así como obesidad, diabetes e hipertensión, lesiones y accidentes, intentos de suicidio y depresión, funcionalidad y estado cognitivo, y entre los temas más relavantes incluye el embarazo adolescente.
Reporta que en comunidades con menos de 100 mil habitantes se incrementó el número de adolescentes embarazadas de 12 a 19 años, pues de 2006 a 2018 el porcentaje se triplicó, al pasar de 5.4 a 15.4 por ciento, mientras en el grupo de 20 a 24 años la tendencia se mantuvo estable al pasar de 16.5 a 14.6 por ciento en 2018. En el periodo de 2012 a 2018 la prevalencia aumentó en 6.4 por ciento, al pasar de 9 a 15.4 por ciento.
Asistir a la escuela y usar anticonceptivos modernos disminuye la prevalencia de maternidad adolescente en ambos grupos de edad, advierte el informe. Sin embargo, revela que en 2018 la tasa de fecundidad por cada mil mujeres adolescentes fue de 70.5 hijos, mientras el promedio en América Latina y el Caribe es de 66.5 nacimientos, por lo que México se mantiene arriba del promedio regional.
En cuanto a la seguridad alimentaria y la salud infantil, la Ensanut-100k destaca que 18.6 por ciento de los niños que viven en localidades con menos de 100 mil habitantes presentan deficiencia de zinc, que se asocia con talla baja; mientras 7.3 por ciento tiene deficiencia de hierro y 23 por ciento sufre anemia.
Los menores sanos que residen en estas comunidades también tienen menos acceso a revisiones médicas oportunas, pues sólo uno de cada cinco asistió a ocho consultas médicas para vigilar su desarrollo sano en el primer año de vida.