Zirándaro, Gro., Ayer por la mañana unos 500 habitantes de diversas comunidades del municipio de Zirándaro, ubicado en la Tierra Cliente de Guerrero, marcharon por la paz y por el retorno a sus poblados de donde huyeron por la violencia desde el pasado 10 de noviembre.

El alcalde Gregorio Portillo Mendoza encabezó la protesta, en la que participaron niños, mujeres, ancianos, estudiantes, comerciantes, profesores y campesinos, quienes demandaron al presidente Andrés Manuel López Obrador y al gobernador Héctor Astillo Flores, paz para ese municipio que colinda con Michoacán.

El reclamo central fue el retorno a unas 40 comunidades, de donde salieron huyendo debido a la violencia entre los grupos de la delincuencia organizada que operan en esta región.

La marcha concluyó con un mitin en el zócalo de Zirándaro, en donde las supervisoras de prescolar y primaria denunciaron que miles de niños no acuden a la escuela ante el temor de que se susciten balaceras en sus comunidades.

Al respecto, René Duarte Ortuño, presidente de la Asociación Ganadera, recordó que Zirándaro ocupaba el primer lugar en producción ganadera en la entidad, pero que hoy por la violencia tienen que pagar una cuota a la delincuencia por cada cabeza de ganado que se vendan.

Denunció que por la violencia en los pasados 10 años, 70 por ciento del ganado, que se presume eran más de un millón de cabezas, se perdió o se mal vendió generando grandes pérdidas para los ganaderos. Antes cada res se cotizaba a 25 mil pesos, ahora se abarató, se paga de 5 a 6 mil pesos.

El edil pidió a los desplazados de las 40 comunidades que regresen a sus pueblos no me dejen solo hay que seguir luchando.

El alcalde Portillo Mendoza reclamó que solamente se hayan enviado 225 elementos de la Guardia Nacional para toda la Tierra Caliente, y solamente la mitad venga a brindar seguridad a las más de 400 comunidades.