El vicepresidente del Congreso del Trabajo (CT), Reyes Soberanis, rechazó la participación de inspectores estadunidenses para supervisar la aplicación de la reforma laboral en México, pero reconoció que las modificaciones que plantea la Ley Federal del Trabajo se han realizado de manera paulatina.

En el caso de la armonización de la ley en las entidades de la República, aceptó que los resultados son poco favorables, pues sólo el estado de México lo ha hecho. Argumentó que en el diálogo que ha sostenido con secretarios del Trabajo locales le han manifestado que es un asunto de presupuesto. ¿Cómo lo van a proponer si no hay respaldo en ese sentido?, cuestionó.

Respecto de los cambios en los estatutos de los sindicatos, en los que se plantea garantizar el voto libre, personal, secreto y directo para elegir a las dirigencias, el también líder de Confederación Obrera Revolucionaria expuso que la mayoría de las organizaciones del CT ya hicieron los cambios.

Agrupaciones sindicales minoritarias, como el Sindicato Petroleros de México (Petromex), rechazaron que la reforma se esté implementando. Óscar Solórzano, vocero nacional, aseveró que no se respeta la libertad sindical y la justicia laboral.

¿De qué sirve que te den toma de nota? Lo hacen con tal de maquillar, para decir que hay libertad sindical, que hay sindicatos minoritarios, pero a la hora en que pedimos representatividad o que comisionen a los representantes para que apoyen a los trabajadores, la autoridad y las empresas dicen que no, señaló en entrevista aparte.

En su caso, expuso que han buscado que Petróleos Mexicanos los reciba para entregar sus demandas, y la respuesta, tanto de la empresa como de la Secretaría del Trabajo, es que jurídicamente no hay un articulado que los obligue a ello y no les corresponde ninguna comisión ni representación.

En tanto, disidentes del Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Méxicana señalaron que a un año de la cuarta transformación el corporativismo sindical sigue intacto.