Especialistas coincidieron en que no existen las herramientas para regular la subcontratación de trabajadores o outsourcing, por lo que es necesaria una reforma a la ley con el fin de que quienes ejercen esta práctica no violen los derechos de los trabajadores y para que, paulatinamente, sea eliminada.

La semana pasada, la secretaria del Trabajo y Previsión Social, Luisa María Alcalde, aseguró que ya la Ley Federal del Trabajo contiene candados para frenar la también denominada tercerización de los contratos.

En tanto, el presidente de la Comisión de Trabajo en el Senado, Napoleón Gómez Urrutia, presentó una iniciativa para regular de forma estricta esta modalidad y evitar que se vulneren las garantías de los trabajadores y se defraude al fisco.

Luis Lozano Arredondo, coordinador fundador del Centro de Análisis Multidisciplinario de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), expuso que el outsorcing en el fondo va en contra de los intereses históricos y actuales de los trabajadores, en lo referente a sus condiciones de contratación, ya que tiene como base la precarización presente y futura de la fuerza laboral. Esta práctica, plantea desaparecer la posibilidad de que los empleados tengan pensión, jubilación y otra serie de derechos como servicios médicos para ellos y sus familias.

Manifestó que la subcontratación es un retroceso histórico y actualmente lo que se trata es hacerla legal, cuando lo que se requiere es eliminarla.

Daniela Jiménez, directora del Centro de Reflexión y Acción Laboral (Cereal), manifestó que es necesaria una reforma legislativa para regular en un primer momento esta práctica y después erradicarla.

Quienes laboran bajo regímenes de outsourcing, señaló, están en desventaja ante quienes tienen un contrato directo con la empresa. Hay muchísima incertidumbre laboral y se vuelve como un mecanismo, aunque esté o no en la ley, de manejo de prebendas, de violaciones dentro de los centros de trabajo.

Desde Cereal, expuso, se han detectado más despidos entre las personas contratadas por agencias de empleadores y más dificultades para dar seguimiento en casos de atención y tratamientos médicos.

En tanto, Reyes Soberanis, vicepresidente del Congreso del Trabajo y secretario general de la Confederación Obrera Revolucionaria, aseguró que no todo el outsourcing es malo, por lo que consideró que sí se requiere su regulación; no obstante pidió que se realicen mesas de trabajo para escuchar todas las voces antes de que se modifique la legislación.