Martes 26 de noviembre de 2019, p. 7
Nueva York. Netflix anunció ayer que administrará uno de los cines más antiguos de Nueva York, el Paris Theatre, y proyectará allí sus películas, una nueva etapa para el gigante del streaming enfrentado con las grandes salas de cine.
A dos pasos del Central Park y del famoso Hotel Plaza, el cine París cerró sus puertas a finales de agosto, tras 71 años de existencia, debido al alza del alquiler.
El último cine de Nueva York con una única sala reabrió a comienzos de noviembre para proyectar Marriage Story, del estadunidense Noah Baumbach, producida por Netflix.
Este cine emblemático permanecerá abierto y se convertirá en el domicilio de Netflix para sus actos excepcionales, sus proyecciones y sus estrenos en sala
, informó ayer el grupo en su cuenta Twitter.
Los términos del acuerdo que permiten a Netflix instalarse en el Paris Theatre no fueron revelados, pero según el sitio especializado Deadline se trata de un alquiler a largo plazo.
Desde hace varios meses la prensa estadunidense ha dado cuenta de negociaciones entre la empresa y el propietario del Egyptian Theatre, un histórico cine de Hollywood.
Ayer, Deadline informó que Netflix adquirió una participación mayoritaria en el capital de ese recintol, pero Netflix no lo ha confirmado.
Al instalarse en el Paris Theatre, la plataforma da un paso más en su estrategia de evitar las grandes redes de salas de cine.
Esos espacios se niegan a ceder ante la compañía de servicio de videos en línea, que exige que se reduzca el plazo entre el estreno de un filme en sala y su salida en Internet, actualmente fijado en 90 días en Estados Unidos.
El Paris Theatre fue inaugurado por la actriz Marlene Dietrich en 1948. Entonces era administrado por la casa francesa Pathé, que se vio obligada por los propietarios del edificio a ceder el lugar al grupo estadunidense Loews en 1990.
Construyó su reputación con una programación de filmes muchas veces ignorados por las grandes salas.