San Miguel de Allende, Gto., Nancy llegó en noviembre de 2018 al Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez, con dificultad para respirar. Le diagnosticaron hipertensión arterial pulmonar, (HAP) enfermedad poco frecuente que afecta más a mujeres entre los 20 y 40 años de edad. En México, 80 por ciento de los afectados son del sexo femenino.

Además de las limitaciones físicas que les impone el padecimiento, las enfermas no pueden tener hijos. Los medicamentos están contraindicados en el embarazo. A Nancy (nombre ficticio), de 21 años, se le informó, pero decidió que sería madre, a pesar de las recomendaciones médicas. En ese momento el indicador de su buen estado de salud era que podía caminar 400 metros sin problemas para respirar. Suspendió la terapia y a los pocos meses regresó al instituto, después de un aborto. Sólo podía caminar 155 metros y tenía falla cardiaca grave. Para sacarla de crisis y debido a que los tratamientos convencionales no surtieron efecto, utilizaron un fármaco por vía intravenosa que sólo está disponible en el mercado privado. En Cardiología tenían algunas dosis donadas por otro paciente. Lo guardábamos para un caso grave, como el de Nancy. Se lo aplicaron y en unas horas superó el estado crítico. Ahora, debido a que el medicamento se terminará pronto, los especialistas con Tomás Pulido, jefe de Cardioneumología del instituto, al frente, planean otro procedimiento para ayudar a bajar la HAP.