De enero a octubre de este año, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), recibió 410 solicitudes particulares para portar armas de fuego, una cifra que supera 65 por ciento las que tramitó en 2018 y de ellas ha aprobado 184 licencias, contra el máximo anual de los cuatro años recientes de 30 permisos expedidos en 2018 .

Así se muestra en un balance de las licencias que se han expedido por la Dirección General del Registro Federal de Armas de Fuego y Control de Explosivos de la Sedena, hecho público vía una solicitud de información.

En comparación con el año pasado, la Sedena recibió 255 solicitudes de particulares individuales, de las que se autorizaron 30; es decir, poco más de 11 por ciento.

El repunte en el número de las licencias en referencia otorgadas por la Sedena se muestra en en siguiente histórico: durante 2015 fueron 44; en 2016, 47; 20 en 2017 y 30 en 2018.

Es decir, en esos cuatro años se dieron 141 licencias, en comparación de las 184 otorgadas tan sólo en los 10 primeros meses de 2019.

Se trata del tipo de permisos que los ciudadanos particulares tramitan para portar de manera legal un arma de fuego, para lo cual deben demostrar que la necesitan por la naturaleza de su ocupación o empleo, las circunstancias especiales del lugar donde viven o cualquier motivo que sea justificado, a juicio de la Sedena.

Requisitos

Otros requisitos son no tener antecedentes penales, pasar un examen de drogas, comprobar su identidad y domicilio, y pagar 2 mil 450 pesos.

El único lugar del país en donde se puede hacer este trámite es en las instalaciones de la dirección de la Sedena, ubicadas en el Campo Militar No. 1-D, en el Estado de México.

Las armas que portan las corporaciones policiacas o los clubes cinegéticos se registran mediante licencias colectivas, en ambos casos son las instituciones o grupos respectivos quienes se hacen responsables de su uso y control.