Monterrey, NL, Campesinos de los ejidos San Jacinto y San Pedro de los Escobedo, del municipio de Linares, informaron que los actuarios del juzgado segundo de distrito de Nuevo León, así como peritos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), no acudieron a realizar las diligencias que el juez Luis Ávalos García ordenó el 31 de octubre pasado llevar a cabo en predios ejidales donde el gobierno del estado, por conducto del organismo Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey, pretende construir la presa Libertad.

Los agricultores José María Salazar, Ramiro Barrera –comisario del ejido San Jacinto–, Francisco Uresti, Modesto Escobedo –comisario del ejido San Pedro de los Escobedo–, Pedro García y Homero Coronado Mendoza dieron a conocer en voz de Raúl Rubio Cano, defensor comunitario y ecologista, que sin explicación alguna quedó sin cumplirse el mandato judicial que surgió a partir del amparo provisional número 1270/2019, que ellos promovieron contra la construcción del embalse.

Si la presa se construye, aseguraron, labriegos dejarían de tener acceso a agua para regar aproximadamente 6 mil hectáreas en los municipios de Linares y China.

El amparo que tramitaron los campesinos de tres comunidades, a partir del cual se ordenó realizar inspecciones judiciales y peritajes del INAH, debió efectuarse en los ejidos San Pedro de los Escobedo y San Jacinto, municipio de Linares, así como en La Barreta y anexos del municipio de China. Las inspecciones estaban programadas para los días 14, 19 y 21 de noviembre, pero el juzgado segundo de distrito ni siquiera notificó de la cancelación.

En tanto, Rutilio Garza Díaz, comisario del ejido Pitorreal, municipio de Montemorelos, expresó en nombre de su localidad que repudian la presa porque no se hará para resolver la escasez de agua en la zona metropolitana de Monterrey, sino para beneficiar a ranchos de empresarios y políticos.

De acuerdo con Garza Díaz, en las cercanías del vaso se ubica el rancho del ex gobernador priísta Rodrigo Medina de la Cruz (2009-2015) y uno que sería propiedad del actual mandatario, Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco.