Luego de dos días de incertidumbre dentro de la bancada de Morena en el Congreso de la Ciudad de México, los integrantes de la fracción rechazaron la renuncia del diputado Ricardo Ruiz Suárez, a quien ratificaron como su coordinador parlamentario.

Ayer los integrantes de la bancada tuvieron una reunión plenaria extraordinaria para tratar la renuncia de Ruiz, quien hizo extensiva su salida vía Whatsapp el viernes por la mañana.

En la plenaria, 32 diputados rechazaron la renuncia del morenista, pues faltaron los votos de Yuriri Ayala, Carlos Mirón y Efraín Rodríguez, quienes justificaron su inasistencia. También estuvieron presentes como invitados los diputados Jesús Martín del Campo, del Partido del Trabajo, y de Encuentro Social, Fernando Aboitiz Saro.

Además del rechazo a la salida de Ruiz, también se acordó que a partir del 16 de diciembre, cuando concluya oficialmente el periodo ordinario de sesiones, se iniciará un proceso de análisis de organización interna, administrativa y de agenda.

También se determinó que el coordinador y los vicecoordinadores son los únicos interlocutores ante los poderes Ejecutivo y Judicial, órganos autónomos y grupos parlamentarios, esto, de acuerdo con el artículo 14 del reglamento de la fracción.

Una vez concluido el encuentro, los diputados Ricardo Ruiz, Valentina Batres y José Luis Rodríguez ofrecieron una conferencia de prensa en la que destacaron que los planteamientos se votaron por unanimidad.

“Intercambiamos puntos de vista con vicecoordinadores, con diputados del grupo y coincidimos en que tenemos que trabajar en la agenda legislativa que tenemos para este periodo de sesiones y hacerlo de manera conjunta.

Coincidimos en que el grupo parlamentario tiene que mejorar su organización y su trabajo hacia afuera. Lo que menos queremos en el grupo es que haya diferencias y que sean utilizadas para menoscabar el proyecto, dijo Ruiz.

En ese sentido, reconoció que se debe mejorar la comunicación interna del grupo parlamentario. Afirmó que no se trata solamente de un cambio de personas, sino de ver las causas y las formas de trabajar, pues se trata de un grupo diverso, lo que implica un esfuerzo para llegar a acuerdos.

Lo que va a suceder es que en este proceso de discusión, de diagnósticos, veremos cuáles son las condiciones que hay por adelante y el grupo decidirá qué cambios tienen que hacer. Eso es sano, afirmó Ruiz.