Paros en planteles
Embozados queman bandera de México y puertas de Rectoría y saquean librería
Viernes 15 de noviembre de 2019, p. 40
Una jornada de paros y manifestaciones estudiantiles para demandar el fin del acoso y las agresiones machistas en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) derivó en violencia cuando entre 20 y 30 jóvenes con los rostros cubiertos atacaron ayer por la tarde las instalaciones de la Torre de Rectoría –donde arriaron y quemaron la bandera de México– y la librería Henrique González Casanova en Ciu-dad Universitaria.
A eso de las tres de la tarde y momentos después de que un centenar de estudiantes de diversas escuelas y facultades celebró en la explanada de Rectoría una manifestación pacífica en demanda del fin de la violencia de género en la institución, hombres y mujeres vestidos de negro, embozados y armados con varillas, picos y artefactos explosivos, arremetieron contra las puertas del edificio, donde prendieron fuego.
También rompieron las ventanas de la planta baja del edificio, quemaron una bandera de unos cuatro o cinco metros de largo que arriaron del asta de la explanada e hicieron pintas en las paredes del inmueble y sobre uno de los murales de David Alfaro Siqueiros de la fachada norte de la Torre. El monto de los daños aún está siendo analizado por las autoridades universitarias, de acuerdo con fuentes de la UNAM.
Tras unos minutos en los que se confrontaron con fotógrafos y reporteros que documentaban lo que sucedía, los embozados que gritaban consignas contra la designación de Enrique Graue Wiechers como rector para el periodo 2019-2023, se dispersaron vigilados por personal de seguridad de la Universidad, que no intervino durante la agresión.
Mientras en la explanada algunos alumnos señalaban que el grupo de atacantes no era parte de la manifestación estudiantil y otros se decían estos compas ya están otra vez con sus cosas
, el grupo de negro volvió a reunirse en la librería universitaria ubicada al costado sur de la Rectoría, donde luego de las cuatro de la tarde rompieron los cristales, saquearon los estantes, hicieron más pintas y arrojaron los libros del local a los corredores y jardines aledaños.
Después, el grupo se disolvió y alumnos y académicos, estos sí, por decenas, muchos más que los embozados, se acercaron al lugar y organizaron una cadena humana para recoger los libros abandonados y los entregaron a personal universitario. La Dirección General de Publicaciones y Fomento Editorial de la UNAM agradeció a los universitarios el espíritu solidario para rescatar y devolver los libros
.
Tras el ataque, la universidad repudió la violencia ejercida por grupos delincuenciales
e informó que proporcionará a las autoridades ministeriales todos los elementos a su alcance para que se proceda penalmente contra los responsables.
En un comunicado, expuso que la Torre de Rectoría sufrió el embate artero de parte de un comando de delincuentes embozados... vándalos, quienes se dicen anarquistas
.
Luego de recorrer el edificio y de constatar los daños, el rector Graue agradeció a los vigilantes y a los elementos de Protección Civil de la UNAM por el trabajo de contención realizado durante las agresiones.
Estudiantes de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán –donde alumnos del campo cuatro levantaron el paro de labores y los del uno lo mantienen–, quienes encabezaron la manifestación contra el acoso, en la que participaron estudiantes feministas de distintas unidades académicas, señalaron que se trató de una convocatoria pacífica en la que buscaban exigir que las autoridades atiendan los casos de violencia de género que se han vivido en el plantel. En la explanada de Rectoría demandaron que sean solucionadas todas las denuncias de acoso hechas por estudiantes.
El día se inició con la toma del plantel 3 de la Escuela Nacional Preparatoria por parte de una asamblea feminista, que acusó a cinco académicos de acoso sexual, y con la suspensión de actividades en las unidades 4, 6 y 9, cuyos estudiantes se sumaron a los paros que mantienen alumnas de las Facultades de Filosofía y Letras (FFL), Ciencias Políticas y Sociales (FCPS), y la FES Cuautitlán en demanda del fin de la violencia contra las mujeres. Con ello, alrededor de 55 mil de los 330 mil estudiantes de bachillerato y licenciatura de la UNAM no tienen clases a dos semanas del fin del semestre. En tanto, en la FES Aragón, un colectivo de alumnas tomó el edificio de gobierno de la institución. Todos estas protestas y manifestaciones se hicieron de manera pacífica, de acuerdo con universitarios.
Para hoy, alumnas en paro de la FCPS convocaron a las autoridades del plantel a dialogar a la una de la tarde, y en la FFL se llevará a cabo una sesión extraordinaria del Consejo Técnico de la escuela en busca de la reapertura de la uni-dad académica.