Seis entidades concentran la mitad de los homicidios dolosos cometidos en el país, según datos oficiales.

En septiembre pasado, las fiscalías y procuradurías estatales reportaron, en conjunto, 2 mil 825 asesinatos intencionales, de los cuales 50 por ciento fueron cometidos en Guanajuato, Jalisco, Baja California, Michoacán, estado de México y Chihuahua. En todas las entidades mencionadas se consumaron más de 200 crímenes de esa clase en un solo mes. Sobresale Guanajuato, con 285 homicidios.

Esta tendencia ha persistido durante el año en curso: de enero a septiembre se reportaron 25 mil 890 víctimas de homicidio doloso, y exactamente la mitad se encuentran en los estados referidos, donde hay disputas entre grupos de la delincuencia organizada.

Si bien las regiones más violentas son a la vez los terrenos en pugna de grupos criminales, a los de mayor producción de drogas se añaden San Luis Potosí y Sonora, estos últimos entre los de mayor número de denuncias por esta causa, a la par de Baja California y Jalisco.

En cuanto a posesión de estupefacientes, los punteros son los estados fronterizos: Baja California, Chihuahua y Sonora. Llama la atención que en comercio de drogas se incluye marcadamente a Campeche y en suministro a la capital del país.

Si bien hay ligera disminución de homicidios dolosos (4.7 por ciento menos en septiembre pasado, comparado con el mismo mes de 2018), la incidencia delictiva sigue al alza en casos considerados graves, como feminicidio, extorsión, violencia familiar, trata de personas y narcomenudeo.

Las entidades con mayor número de asesinatos son también donde ocurren la mayoría de delitos, como secuestros y robos en todas sus modalidades; por número, se agregaría la Ciudad de México.

Esta semana, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que la violencia en el país está focalizada y que hay días en que en la mitad de las entidades prácticamente no hay homicidios dolosos.

Las cifras oficiales difundidas por el Sistema Nacional de Seguridad Pública sustentan el comentario del mandatario, quien puntualizó que entidades que no figuran como punteras en homicidios tienen altos índices de producción de drogas, así que podrían revisarse los criterios para el despliegue adecuado de la Guardia Nacional. Está muy focalizada la violencia, aseveró el viernes.

En tanto, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, lamentó los episodios violentos como el de Culiacán, el 17 de octubre pasado, y prometió que se recuperará la tranquilidad en todo el país.

En un mensaje dirigido a notarios y en particular a la población de Sinaloa, señaló que durante muchos años la violencia criminal ha lastimado a las familias sinaloenses y mexicanas que han tenido que soportar un clima de incertidumbre, temor y miedo por lo que pueda pasar a cualquier persona que transite por la calle o esté en una plaza pública.

El crimen nunca será más fuerte que el Estado mexicano, pues el gobierno cuenta con el respaldo de la sociedad. Suscribo lo dicho por el Presidente, de que no vamos a cometer los errores del pasado. No queremos una guerra, sostuvo.