El Presidente Andrés Manuel López Obrador ofreció a los concesionarios de radio y televisión analizar los tiempos oficiales, con la perspectiva de reducir esta obligación, impuesta por decreto presidencial en 1968, que representa para los radiodifusores ceder tiempo para la difusión de mensajes gubernamentales.

Durante la ceremonia de la 60 Semana de la Radio y la Televisión, los empresarios pidieron al mandatario piso parejo en regulación.

En respuesta, el presidente López Obrador, invitado especial del encuentro, les dijo: voy a analizar lo de los tiempos oficiales que es, como aquí se ha expresado, un impuesto a la radio y a la televisión.

Hay varias razones a considerar, puntualizó el jefe del Ejecutivo, primero la importancia que tienen radio y televisión para garantizar el derecho del pueblo a la información y, segundo, un gobierno democrático no necesita de propaganda, no necesita de muchos tiempos oficiales. ¿Para qué tanto?, planteó.

En un régimen autoritario, antidemocrático, pues se necesita la propaganda para afianzar al gobierno, dijo, pero ahora no hace falta tanta propaganda, tanto acaparamiento del gobierno de los espacios de comunicación.

De modo que pronto van a conocer a ustedes sobre una propuesta que va ir en el sentido de reducir los tiempos oficiales para que tengan ese estímulo, ese apoyo por los servicios tan importantes que prestan a la sociedad mexicana.

La mención provocó el aplauso de los empresarios reunidos en un salón del Word Trade Center, incluso con más ahínco que cuando les dijo que en su administración hay garantías para el ejercicio pleno de la libertad de expresión.

El mandatario adujo que los regímenes autoritarios y antidemocráticos necesitan la propaganda para afianzar al gobierno.

Pero ahora, subrayó, son otros tiempos, no es el 68.

Como tercer punto de su reflexión, les dijo que él tiene distintas alternativas para comunicarse con la gente, como las conferencias mañaneras y las benditas redes sociales, por lo que no le hace falta tanto tiempo oficial.

Les recordó que para modificar los tiempos oficiales –donde se incluye el ‘tiempo fiscal’– no se requiere una reforma legal, sino ajustar un decreto, para lo cual tiene las facultades necesarias.

El presidente acudió como invitado especial a la ceremonia de la CIRT, acompañado de los secretarios de Gobernación, Relaciones Exteriores y de Comunicaciones y Transportes, así como el director de Comunicación Social.

Luego de entregar premios a miembros de esta cámara, el mandatario emitió un mensaje en el que, en principio, se disculpó por no poderse quedar a la comida que ofrecen los anfitriones.

Esta circunstancia no mermó el ánimo de los concesionarios, al contrario, estaban contentos por el compromiso del Presidente.