Jueves 7 de noviembre de 2019, p. a12
El deporte y la comida acercan a los pueblos. Un axioma que repiten los secretarios de Agricultura de Estados Unidos y México, Sonny Perdue y Víctor Villalobos, respectivamente, durante una parrillada en el Campo Marte a propósito del próximo partido de la NFL en México, entre los Cargadores de Los Ángeles y los Jefes de Kansas, el 18 de noviembre.
Las parrilladas previas a los partidos son parte del ritual estadunidense en torno a este deporte. En los estacionamientos de los estadios o en los patios caseros, asar hamburguesas, devorar alitas picantes o costillas ahumadas junto a las hieleras con cervezas es casi una obligación. Hay un nuevo invitado infaltable: el guacamole.
El futbol americano y el guacamole tiene una relación muy fuerte
, dice Perdue; el año pasado no se importó la cantidad esperada y tuvimos grandes problemas
.
Villalobos recuerda que las importaciones en torno al aguacate son de alrededor de un millón de toneladas anuales. Y esta tarde dice que el juego previo ha sido un buen pretexto para afianzar tratos comerciales y relaciones entre los dos países.
Los deportes crean un fuerte vínculo de los mexicanos con la cultura de Estados Unidos, además, si agregamos la comida, nos damos cuenta que tenemos una relación muy estrecha
.
Estos partidos, reconoce el secretario mexicano, son más que espectáculos, pues dejan al descubierto una infinidad de intercambios que benefician a ambos países.
Qué bueno que tenemos Fómula Uno y ahora futbol americano y todo, de algún modo relaciona otros terrenos, como el que está asociado a la producción de alimentos
, plantea Villalobos.