Lunes 4 de noviembre de 2019, p. 22
La inversión en infraestructura de transporte que realizó México entre 2008 y 2016 equivalió sólo a 0.6 por ciento del producto interno bruto (PIB), apenas la mitad del 1.2 que, en promedio, registraron los países latinoamericanos, de acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
De cuatro modalidades de transporte considerados por el organismo, México sólo invirtió en carreteras y ferrocarriles 0.5 y 0.1 por ciento del PIB, respectivamente, pero nada para infraestructura en transporte fluvial o marítimo, ni tampoco para aéreo (esto último, a pesar de que las primeras obras del aeropuerto de Texcoco, como la nivelación del terreno, comenzaron en 2014).
En cambio, la inversión promedio para 18 países de la región que analizó la Cepal se distribuyó en 0.1 por ciento del PIB para el transporte aéreo, 0.9 para carreteras, 0.1 en ferrocarril y 0.2 en fluvial y marítimo.
Dicho de otra manera, de cada 100 dólares invertidos en infraestructura del transporte, México aplicó 83.3 a carreteras y el resto a ferrocarriles. En la zona se invirtieron 76.1 dólares en carreteras, 14.3 en pluvial y marino, 4.3 en ferrocarriles y 2.5 en aéreo.
La Cepal precisó que el comercio en México y países de Centroamérica se realiza en 47.5 por ciento mediante transporte marítimo, 42.5 carretero, 9.9 ferroviario y 0.1 aéreo. En cambio, en los países de Sudamérica las mercancías se trasladan en 95 por ciento por vía marítima, sólo 2.1 carretera y 0.3 aérea, pero nada por ferrocarril.
Países con economías de menor tamaño que la de México invirtieron más en infraestructura del transporte en el periodo señalado.
Destacan Bolivia, que aplicó 3.9 por ciento de su PIB; Panamá, 3.5; Perú, 2.7, y Colombia, 2.6. En cambio, la inversión de Brasil fue igual que la de México, de sólo 0.6; en Argentina llegó a 0.7, y en Chile a 1.7.
La Cepal consideró que toda la región debe triplicar la inversión en infraestructura, sobre todo en carreteras y puertos.