Cuatro obras en el estado de México implicaron casi la mitad de los recursos investigados por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en el informe postrero que retrata el último tramo de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) con Gerardo Ruiz Esparza. Pero es el aeropuerto de Texcoco donde se ubica la mitad de fondos no comprobados en esta segunda entrega de la de revisión de cuenta pública 2018.

De cada 10 pesos investigados en la dependencia –como parte de la segunda entrega– 4.64 fueron con cargo a obras del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) que se construía en Texcoco, al Tren Interurbano México-Toluca y las obras de mantenimiento y ampliación de la autopista federal de cuota Chamapa-Lechería en el Circuito Mexiquense y a la carretera Ixtlahuaca-Jilotepec.

En total, derivado de los 3 mil 769 millones de pesos que los documentos de la segunda entrega detectan en desvíos de la SCT en todo el país, sólo en la Gerencia del Proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, a cargo del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM), se advierte un desfalco de mil 698 millones de pesos que no se han aclarado. Un 45 por ciento de los recursos faltantes se centran en la obra pilar de la administración pasada. A raíz de ello se hicieron ocho revisiones en esa auditoría al GACM, de las cuales en una no detectaron anomalías y en las siete restantes se generaron cuatro promociones de responsabilidad administrativa sancionatoria y cuatro pliegos de observaciones.

La ASF concluyó que en términos generales, GACM no verificó que con los servicios entregados por la prestadora del servicio se cumplió con las labores de una gerencia de proyecto. No se verificó que el anticipo otorgado para el ejercicio 2018 se ocupó en su totalidad para las actividades del programa solicitadas por la contratista, además de que para comprobar la inversión del anticipo se presentaron 59 facturas por 32 mil 382.7 miles de pesos con fechas anteriores al pago del anticipo.

En el tren interurbano la ASF detectó anomalías en el periodo por 586 millones de pesos en la obra y en la contratación de personal. Detalla la sobrecompra de trenes denunciada en el Congreso por el titular de la SCT, Javier Jiménez Espriú, compras a sobrecosto e inicio de trabajos sin un documento que avalara la construcción de la obra.