Domingo 3 de noviembre de 2019, p. 30
Las cardiopatías, los accidentes cerebrovasculares, el cáncer y la diabetes son algunas de las enfermedades no transmisibles (ENT) con mayor incidencia en las ciudades, con un saldo de 41 millones de decesos al año, alerta la Organización Mundial de la Salud (OMS) en un reciente informe sobre los principales males que afectan a la población de las urbes.
Destaca además que el consumo de tabaco, la contaminación del aire, las dietas deficientes y la falta de ejercicio, así como la urgente necesidad de mejorar la seguridad vial –1.35 millones de vidas se pierden cada año por accidentes de tránsito– son temas que deberán abordar los tomadores de decisiones para mejorar la calidad de vida de más de la mitad de la población mundial, la cual vive en las ciudades.
El informe, titulado The Power of Cities: Tackling Non-Communicable Diseases and Road Traffic Injuries, incluye datos de 19 estudios de caso, de los cuales 15 proceden depaíses en desarrollo, donde se producen 85 por ciento de las muertes prematuras de adultos por ENT y se registran más de 90 por ciento de las muertes por accidentes de tránsito.
La OMS destaca que más de 90 por ciento del futuro crecimiento de la población urbana se producirá en países de ingresos bajos o medios, y 7 de las 10 ciudades más grandes del mundo se encuentran en países en desarrollo.
Debido a que la urbanización es uno de los desafíos clave para los retos de salud del siglo XXI, el organismo multinacional subrayó la importancia de impulsar políticas y acciones públicas que mejoren la calidad de la vida en las ciudades, donde se prevé que habiten dos terceras partes de la población mundial para 2050.
El documento señala que las ciudades enfrentan innumerables desafíos de salud pública: saneamiento, contaminación del aire, violencia urbana, seguridad vial y acceso a alimentos y espacios saludables. Dos de los temas más urgentes, ENT y muertes asociadas a accidentes viales, se abordan en el estudio.
La OMS llama a las autoridades a elegir las políticas y programas correctos, a fin de tener ciudades que impulsen mejores condiciones de salud. Destaca que una acción exitosa contra las ENT y los traumatismos causados por el tránsito requiere colaboración política multisectorial a través de una gama de sectores, incluidos salud, transporte, vivienda y educación
.