La propuesta de reducir repentinamente en 50 por ciento el financiamiento público de los partidos es preocupante porque pondría a algunos de ellos en situación de insolvencia financiera, señaló el consejero del Instituto Nacional Electoral (INE) Benito Nacif, mientras su colega Pamela San Martín urgió a realizar un análisis integral sobre el sistema de fuerzas políticas que se quiere para el país.

Luego de que en comisiones de la Cámara de Diputados se aprobó disminuir a la mitad los recursos destinados a los partidos y se han iniciado conversaciones con la oposición para que el planteamiento pueda ser aprobado en el pleno, Nacif recordó que dichos institutos tienen compromisos financieros que cumplir, como sanciones y deudas por pagar, entre otros.

Dado lo anterior la reducción no debe hacerse de la noche a la mañana, sino de manera paulatina y con medidas que contemplen un alivio a las cargas que han venido acumulando, explicó.

El consejero destacó además que cualquier movimiento que se quiera hacer en esta dirección debe ir acompañado del consenso de las fuerzas políticas y no ser una medida unilateral de la que está en el gobierno.

Entre las propuestas que consideró vale la pena revisar, para modificar el financiamiento, se encuentra la de realizar rembolsos por comprobación, es decir, si se prueba que los recursos públicos se gastaron para el fin especificado, se le regresan al partido.

Este mecanismo se usa en diversos países donde existe el financiamiento público y significa un cambio en los incentivos, pues en la actualidad lo que se tiene es que se da el dinero y luego las fuerzas políticas comprueban su gasto, puntualizó Benito Nacif.

El presidente de la Comisión de Fiscalización del INE expuso que los más dependientes del dinero público son los partidos de oposición, por lo que se manifiestan en contra de utilizar la reducción de las prerrogativas para debilitarlos.

En tanto, la consejera Pamela San Martín pugnó por efectuar un análisis sobre el sistema de partidos que se quiere para el país y qué se necesita para lograrlo. En éste hay que incluir el tema del financiamiento y los riesgos que se pueden presentar con la reducción.

En este sentido, resaltó que las campañas políticas se van a seguir llevando a cabo y si no se fondean con recursos públicos, ¿de dónde saldrían los dineros, de los gobiernos, de privados con intereses o de fuentes ilícitas?, se preguntó.

Reconoció que los partidos políticos son motivo de crítica por parte de la población y no hay quién los defienda, aunque ello tiene más que ver con su funcionamiento, pues no están generando vínculos con la población y presentan problemas internos.