La construcción de la losa de cimentación del centro de transporte terrestre intermodal de lo que sería el Nuevo Aeropuerto Internacional de México costaría originalmente mil 99 millones de pesos, cifra que en un año se elevó en mil 214 millones. Además, los constructores ampliaron 239 días el plazo inicial para terminarla.

En total, sólo la losa –inacabada hasta hoy– ya costó 2 mil 313 millones de pesos, concluyó la Auditoría Superior de la Federación (ASF), que ayer presentó el segundo informe de resultados de la fiscalización de la cuenta pública 2018, en el que detectó irregularidades que acompañaron el proyecto aeroportuario desde su concepción.

En el caso específico de esa obra periférica, no contó con los estudios de ingeniería necesarios ni con los planes ejecutivos completos antes de la adjudicación del contrato en revisión ni de los relacionados con el mismo.

En la construcción de las losas de cimentación del edificio terminal –refiere el documento de la ASF–, en el del centro de transporte terrestre (el cual incluye el viaducto) y el del tren rápido se restringió el acceso a una franja central de 140 metros de ancho del centro de transporte intermodal por indefiniciones en los contratos indicados que impidieron que se realizaran trabajos de plantilla, suministro y colocación de membrana impermeable, acero de refuerzo y colado.

Aunado a eso, se generó obra adicional de excavación, relleno de tezontle, colocación de membrana, plantilla y colados de losas de concreto en la zona del viaducto y las franjas laterales angostas que obligaron a formalizar tres convenios modificatorios, lo que incrementó en mil 214 millones (86.7 por ciento) el monto original del contrato y 239 días naturales (43.8 por ciento) el plazo pactado.